Sochi, 10 de febrero.

A los Juegos Olímpicos Invernales de Sochi 2014 se le acumulan los problemas: al poco entusiasmo de los aficionados, patente un día más, se sumaron hoy temperaturas hasta de 16 grados que amenazan con derretir la nieve.

Sochi es un destino elegido por muchos rusos para pasar sus vacaciones de verano. El moderno y elegante parque olímpico que alberga las competiciones de hielo se parecía hoy más a una playa que a unos Juegos de invierno: hacía calor y la gente comía en las terrazas.

Algunos esquiadores pusieron nieve en sus trajes para enfriarse un poco y los especialistas en saltos, por su parte, a menudo caían en charcos de agua, ya que la nieve se estaba derritiendo.

Trato de esconderme del sol porque siento como que me estoy quemando, afirmó Chemmy Alcott, esquiadora británica que compitió en la supercombinada.

La nieve estaba bastante cálida y no me adapté bien, sostuvo la esquiadora estadunidense Stacey Cook, quien se fue de largo en una banderilla en el slalom de la supercombinada. Es más resbaloso, se quejó.

Las temperaturas podrían subir más todavía hacia el fin de semana: podría llegar a 17 grados el jueves.

En Krasnaya Polyana, sede de los deportes de nieve, entrada la tarde, no había un termómetro por debajo de los cinco grados. Las pistas de esquí están duras, algunos atletas se quejan de deslizarse sobre hielo y los cañones de nieve hacen las veces de nubes.