La japonesa Takanashi, gran favorita para ganar el primer oro
Se abre una disciplina que fue sólo para hombres desde 1924
Martes 11 de febrero de 2014, p. a13
Sochi, 10 de febrero.
Los saltos de esquí femeniles tomarán una nueva dimensión este martes, con su debut en el programa olímpico en los Juegos de Sochi, en un paso más hacia la igualdad de género en el mundo del deporte.
Las mujeres compiten por primera vez en una disciplina que había sido sólo de hombres desde 1924. Se adjudicarán cuatro medallas de oro y las mujeres compiten sólo en el salto desde una colina normal.
El Comité Olímpico Internacional (COI) se resistía a incluir a las mujeres en los saltos con esquíes al argumentar que la prueba no era lo suficientemente competitiva y que su físico no iba a soportar la exigencia de los saltos, inclusive afectándolas para poder concebir.
La japonesa Sara Takanashi se presenta como la máxima favorita para inscribir su nombre en los libros de historia del deporte, con el primer oro olímpico de la especialidad. Uno de sus secretos para destacar en esta prueba es que ha practicado ballet y eso le ayuda a mantener el balance durante los saltos.
Esta joven de 17 años ha ganado 10 de los 13 concursos celebrados esta temporada. Ya he elegido la táctica. Para mí, no será un fracaso si no gano la medalla de oro
, explica Takanashi.
Además de la japonesa, otras seis chicas, incluso alguna más, pelearán las preseas en el centro RusSki Gorki, en una prueba que puede deparar sorpresas.
La principal oponente de Takanashi es la estadunidense Sarah Hendrickson, campeona del mundo de 2013, quien también quiere la corona olímpica, pero aún no está recuperada por completo de una lesión en la rodilla.
La austriaca Daniela Iraschko-Stolz, la rusa Irina Avvakumova, la alemana Carina Vogt y la japonesa Yuki Ito aspiran también al podio.
Por ser la primera vez, las chicas se lanzarán del trampolín normal, el de 90 metros, y no por el más largo, de 120 metros.
Todas las participantes coinciden en felicitarse por la inclusión de esta prueba en el programa olímpico, un hito que no fue sencillo alcanzar.
En 2009, las deportistas intentaron que la justicia incluyera en los Juegos de Vancouver 2010 los saltos de esquí femeninos, y llegaron hasta el Tribunal Supremo de Canadá, pero fue en vano.
Sólo el COI tiene poderes para cambiar el programa olímpico. El organismo negó la inscripción. Pero en los Campeonatos del Mundo de Oslo de 2011, la prueba femenina fue un éxito y el comité cambió de opinión.