Se tendrá que actuar en condiciones de apremio; hay 17 elecciones en 2015
El instituto nació de un consenso y cierra mediante otro, 23 años después
Lunes 10 de febrero de 2014, p. 13
Con una historia personal ligada estrechamente al Instituto Federal Electoral (IFE), su nuevo consejero presidente, Marco Antonio Baños, evalúa: el IFE no muere, simplemente se transforma en una autoridad de otra naturaleza. Será responsabilidad de los nuevos funcionarios mantener el papel que ha tenido
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Es la síntesis del viraje institucional que ha tenido el IFE con respecto a la reforma político electoral, en cuya conclusión, con las reformas secundarias, se ha ofrecido a colaborar. Baños explica: en su momento el IFE cumplió con su función de alertar a los legisladores sobre los puntos que deben ser aclarados en la normatividad secundaria. El IFE nunca utilizó un tono crítico para descalificar la reforma, lo hizo para advertir sobre las necesidades, y hemos utilizado los documentos técnicos promovidos en la reuniones con partidos y legisladores para explicarlo
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En entrevista, el nuevo consejero presidente –quien ha participado en diversos cargos en el IFE en todas las elecciones, con excepción de 2006– admite la complejidad de la instrumentación de la reforma y la designación de los integrantes del Naciente Instituto Nacional Electoral (INE). Va a ser un proceso complicado. Se tendrá que emitir una convocatoria en la cual se fijen requisitos claros y actuar en condiciones de apremio porque hay 17 estados que tienen elecciones en 2015
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Reconoce la presión del tiempo para la instrumentación de acciones ante los comicios de 2015, la aprobación de los reglamentos y la designación de los consejeros de los organismos estatales. En este último aspecto, admite Baños, en caso extremo, podría aprobarse un artículo transitorio para mantener a los actuales en su encargo hasta esa fecha.
–¿Merecía este final el IFE?
–El IFE concluye actividades tras un consenso donde todos los actores decidieron darle un viraje al sistema electoral, construir una autoridad con diferentes atribuciones para la organización de elecciones locales. Eso es lo que cierra un ciclo de vida institucional. Nació con un amplio consenso, cumplió una función fundamental para democratizar el régimen político y cierra mediante otro consenso 23 años después.
Subdirector de Operación Regional de Organización Electoral en los comicios de 1991, Baños tiene una amplia trayectoria en el IFE, institución que ahora preside temporalmente.
–¿No paga el IFE culpas ajenas por los cuestionamientos a institutos locales?
–El consenso de los actores se traduce en una necesidad de tener mayores garantías en los comicios locales. Ahora hay que comprometerse con ese modelo y encontrar condiciones que hagan –como en su caso paso con el IFE– que el INE sea el garante del proceso político.
–¿Hay un desfase en los niveles de calidad de democracia federal y estatal?
–Los órganos locales han hecho un trabajo razonablemente aceptable. No todos tienen las mismas condiciones de trabajo ni el mismo andamiaje legal. No todos se integran con los mismos estándares de exigencia para los consejeros ni tienen condiciones materiales similares. Hay muchos con gran presupuesto y otros con carencias.
Aun así, Baños reivindica su desempeño y cita 2010 como ejemplo: “en esas elecciones muchas autoridades fueron sometidas a cuestionamientos intensos de las coaliciones que exigían una actuación a modo, pero la autoridad nunca se prestó a ello, sólo cumplió con su trabajo. Sonadamente en las entidades que fueron cuestionadas ganaron las coaliciones (Sinaloa, Puebla, Oaxaca), pero no por la presión, sino porque se hizo bien el trabajo.
Como ocurre en todos los comicios, hay cosas que deben ser perfeccionadas. El IFE ha ido perfeccionado sus procedimientos en cada elección y ha alcanzado estándares que pueden ser llevados a los estados
, asegura.
–¿Con este modelo se terminará con la presunta injerencia de los gobernadores?
–Ya no van a tener intervención, porque ya no van a influir en la designación de los consejeros locales, quienes serían los que comanden los organismos públicos locales. Será una responsabilidad mayor para los consejeros del INE hacer designaciones con experiencia, capacidad y conocimientos. Ojalá desaparezca la especulación mediática sobre las vinculaciones políticas de los consejeros, la cual nunca se han podido demostrar.
Cuestionado sobre el riesgo de la elección en 2015, como advirtió el IFE, Baños justifica los señalamientos y explica que en los encuentros con legisladores los documentos técnicos entregados no han sido para decirles que la reforma está mal hecha o que estamos en contra; hemos sido enfáticos en que la legislación secundaria debe aclarar cuestiones como fiscalización, servicio profesional electoral, los programas de resultados, la política de estado en materia de educación cívica
, en todos los casos el IFE trabaja a nivel reglamentario en documentos no vinculatorios para el INE.
–Han advertido de los riesgos de la discrecionalidad en la facultad de atracción de comicios locales?
–Ha habido una lectura equivocada de la reforma, porque se establece que con ocho votos se puede atraer la elección. Lo que no dice el cambio constitucional, porque es materia de ley secundaria, son las condiciones, plazos y supuestos de atracción, que deben quedar muy precisos para esclarecer cuando se puede ejercer la facultad, porque es uno de los temas mas delicados.
–¿Esto no potencializa los conflictos?
–Los partidos siempre se comportan en función de sus intereses. Para evitar los conflictos hay que ser muy precisos en esos aspectos, por ahora la atracción solo está enunciada en la Constitución, pero no desarrollada.