La Procuraduría General de la República consignó ante un juez federal con sede en Tamaulipas, a Mario Ramón Cruz Martínez, identificado por el gobierno federal como uno de los principales operadores financieros del cártel de Los caballeros templarios, ya que era quien se encargaba de cobrar ‘‘cuotas’’ a las empresas mineras en la zona de Tierra Caliente, en el estado de Michoacán.

Funcionarios federales informaron que Cruz Martínez, El Ferrari, fue internado en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 3, en Matamoros, donde quedó a disposición de un juez federal para que inicie el procedimiento penal por ser presunto responsable de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

La aprehensión de Cruz Martínez se manejó con hermetismo por parte del gobierno federal, ya que, de acuerdo con las investigaciones, también era el encargado de adquirir armas, municiones y equipo para la organización de los templarios.

El Ferrari permaneció dos días en instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, donde fue interrogado en torno a las presuntas exportaciones de hierro y la apropiación de minerales que eran enviados desde el puerto Lázaro Cárdenas a China.

Cruz Martínez fue detenido en Lázaro Cárdenas durante una operación conjunta realizada por efectivos del Ejército Mexicano y de la agencia de investigación criminal de la Procuraduría General de la República.

De acuerdo con la información obtenida, el operativo se realizó sin que se realizara ningún disparo, y permitió que no se generara violencia o algún intento de rescate por parte de Los caballeros templarios.