Toluca, Méx., 6 de febrero.

La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolverá este viernes un amparo promovido por Martha Leticia Benhumea Juárez, quien se quejó de discriminación, marginación y hostigamiento laborales en la Junta de Conciliación y Arbitraje de la Secretaría del Trabajo del estado de México, donde laboraba de proyectista de sentencias en materia laboral.

La resolución de la SCJN sentará jurisprudencia, pues en el estado no existen leyes que sancionen el acoso, la marginación o el hostigamiento laboral; asimismo se determinará si los tratados internacionales en materia laboral son aplicables en el país.

En 2010, Martha Benhumea trabajaba en la Junta de Conciliación y Arbitraje del valle de Toluca, donde ya llevaba casi 18 años. La abogada se quejó con su superior, José Bernardo García Cisneros, presidente de la junta, por la actitud de una secretaria de nombre Silvia López.

Lo único que pedí por escrito (al presidente) fue respeto para mí y para mi trabajo, pero lo que obtuve del él fue todo lo contrario. A partir de que me quejé por la actitud de la secretaria me empezaron a cargar el trabajo; luego me sacaron del área donde estaba. Me mandaron junto a la copiadora. Ahí pasa mucha gente y yo no podía concentrarme, por el ruido, relató.

A finales de 2010 mandaron llamar a todos los proyectistas y dictaminadores para entregarnos un bono. Pasaron uno por uno, pero yo fui la única que no lo recibió. Actuaron con dolo, alevosía y ventaja para exhibirme, para ponerme en ridículo, agregó.

Poco después la comisionaron a otra área de la Secretaría del Trabajo, donde prácticamente no tiene funciones, sólo cubre un horario. Benhumea cayó en depresión y recibió atención médica. Recurrió a un siquiatra, quien diagnosticó que sufría secuelas por el maltrato laboral. Entonces demandó a la Junta de Conciliación y Arbitraje por hostigamiento, discriminación y marginación.

Primero lo hizo ante un juzgado civil de primera instancia en Toluca, donde reclamó indemnización. El juez se la negó, luego promovió una apelación y aportó pruebas, pero los magistrados de la segunda instancia confirmaron la sentencia.

El año pasado presentó un amparo directo ante un tribunal colegiado, que a su vez solicitó a la SCJN atraer el caso, lo que ocurrió en septiembre pasado.