Coatzacoalcos, Ver., 6 de febrero.

El gobierno de Veracruz citó esta noche a una conferencia de prensa en la cual se esperaba que diera a conocer avances de las pesquisas sobre la desaparición del reportero Gregorio Jiménez de la Cruz, reportero de policía sacado la mañana del miércoles de su vivienda, en Villa Allende.

A las 22 horas, cuando la directora de comunicación social, Gina Domínguez, explicaba que el gobierno está dispuesto a aclarar dudas, los reporteros sacaron pancartas y a gritos exigieron resultados.

¡No les creemos!, corearon los informadores, quienes demandaron la renuncia del procurador de Justicia, Amadeo Flores. La conferencia se suspendió.

Poco antes, Enoc Maldonado, director de investigaciones ministeriales, informó que existen dos teorías: una, relacionada con el trabajo del reportero y otra con un presunto conflicto con vecinos. Apuntó que ya había dos presentados rindiendo declaración.

Con los ánimos un poco menos caldeados, reporteros y funcionarios discutieron sobre las frecuentes agresiones a los trabajadores de los medios. Algunos reprocharon que cada vez que ocurre algo así, el gobierno del estado pone en duda la honorabilidad de los afectados en lugar de esclarecer los ataques. Al cierre de esta edición el debate continuaba.

El editorial del periódico Notisur, editado en la ciudad portuaria, definió a Gregorio Jiménez de la Cruz como “un hombre de origen humilde, y esa virtud la proyecta cotidianamente en su quehacer y comportamiento. Maneja día con día una motocicleta que le permite trasladarse de Villa Allende –su pueblo natal, donde formó una familia– hacia Coatzacoalcos, donde realiza su trabajo.

Gregorio no pudo haberle hecho daño a nadie para merecer una agresión de esta envergadura. Lo queremos vivo. Lo necesitamos. Se los requerimos de vuelta en casa y pleno, concluye.

Por la mañana, la familia de Jiménez volvió a su vivienda, acompañada de elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, quienes realizaron una reconstrucción de hechos.