Nueva York, 5 de febrero.

Unos 120 millones de personas en 33 estados, desde el central Wyoming, hasta Maine, en la costa noreste de Estados Unidos, fueron afectados hoy por una nueva tormenta de nieve que paralizó a la mitad del país, obligó a la suspensión de miles de vuelos, provocó caos en el tránsito y dejó sin electricidad más de 600 mil hogares, sólo en la costa este.

En el tercer día de la tormenta invernal Nika, se declaró estado de emergencia y alerta por frío extremo en Nueva York, Nueva Jersey, Misisipi, Virginia Occidental, Pensilvania y Ohio.

Los servicios meteorológicos informaron que la región más afectada fue Nueva Inglaterra, conformada por los estados de Maine, Massachusetts, Nueva Hampshire, Vermont, Rhode Island, y Connecticut.

Vientos hasta de 60 kilómetros por hora dejaron sin electricidad a cerca de un millón de habitantes en más de 600 mil hogares y comercios en Filadelfia, Pensilvania, Baltimore, Nueva Jersey y Arkansas, informó la televisora CNN.

Al menos 2 mil 800 vuelos fueron cancelados, de los cuales, más de mil 200 pertenecían a los tres aeropuertos de la región neoyorquina (JFK, La Guardia y Newark, este último en Nueva Jersey), publicó el sitio especializado Flightaware.

La nieve cubrió hasta 30 centímetros en numerosos estados entre Kansas y Nueva York, de acuerdo con el servicio meteorológico Accuweather. Además, se reportó escasez de sal para rociarla sobre el asfalto, con el fin de deshacer el hielo.

El estado tiene una provisión adecuada de sal para todas las rutas. Sin embargo, problemas de escasez han sido declarados en Nueva York y Long Island, afirmó el gobernador neoyorquino Andrew Cuomo, quien también anunció el envío de 3 mil 500 toneladas extra del mineral a esas zonas, en un comunicado oficial.

Otra consecuencia de las nevadas fue el cierre de oficinas públicas y escuelas en varios lugares, como el área metropolitana de Washington y en Connecticut, donde fue suspendido el inicio del nuevo periodo de la legislatura estatal.

En tanto, Canadá sufrió afectaciones similares en ciudades como Toronto y Montreal, donde además se reportaron numerosos accidentes de tránsito.

El secretario estadunidense de Agricultura, Tom Vilsack, habló en la Casa Blanca sobre la creciente intensidad y frecuencia de las últimas tormentas, nevadas, bajas temperaturas y sequías, y subrayó que el cambio climático ya tiene un impacto negativo en el país.

Vilsack subrayó que es necesario prepararse para enfrentar la problemática, al tiempo que el gobierno del presidente Barack Obama anunció la creación de siete centros regionales para luchar contra el cambio climático y sus efectos.