Los corderos, obra escrita y dirigida por el reconocido dramaturgo argentino Daniel Veronese, Unplugged en la oscuridad, puesta en escena de la compañía Teatro Ciego, cuyo trabajo cuenta con actores con discapacidad visual y transcurre en absoluta oscuridad, y Pato, muerte y tulipán, escrita y dirigida por Haydeé Boetto, para niños de cinco años en adelante, en la que se cuestiona cómo vivimos y cómo morimos, son las tres propuestas escénicas que tienen nueva temporada de enero a marzo en el teatro Benito Juárez.

De Veronese, considerado uno de los dramaturgos y directores contemporáneos más relevantes en América Latina –recientemente distinguido con el Premio Max Iberoamericano y quien es reconocido en México por el montaje Mujeres soñaron caballos–, ahora se tendrá oportunidad de apreciar Los corderos, historia que gira en torno a una pareja (Bertha y Toño), que entre sus muchas heridas discute una infidelidad, lo que conlleva a la posibilidad de que el esposo piense que la hija que él ha visto crecer no sea suya.

Ambos deciden tomar venganza contra Gómez, quien fue pareja de ella y tras un secuestro que no queda claro, los tres se encaran.

La obra comienza con un Gómez amordazado y vendado de los ojos que llega al que solía ser el departamento de su matrimonio. En una trama que no es lineal, la historia se va atrás en el tiempo para descubrir qué pasó con esa pareja y qué ocurrió con la amistad de los tres.

Para el actor Alejandro Calva –quien junto con Nailea Norvind, Andrea Guerrero, Arturo Barba y Carlos Valencia, conforman el elenco–, el de Veronese es sobre todo un teatro de las emociones, hiperrealista y vertiginoso. En este caso, se suceden encuentros y desencuentros, textos incongruentes y afirmaciones en sentido negativo.

De ahí que la sensación, cuando el espectador ve la obra, es que la quiere entender o descifrar, saber qué está pasando. El espectador, lejos de aburrirse se encuentra interesado en lo que está ocurriendo, comentó Calva. Los corderos se presentará del 13 de febrero al 9 de marzo. Funciones: jueves y viernes, a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas.

Complicada historia de amor

Escrita por Paco Reyes, con dirección de Carlos Saavedra y puesta en escena de la compañía Teatro Ciego, Unplugged en la oscuridad se desarrolla en completa oscuridad, sobre el escenario del teatro Benito Juárez, adaptado para un aforo de 75 personas.

Teatro Ciego es la única agrupación en México y segunda en Latinoamérica, que cuenta con actores con discapacidad visual, cuyos proyectos se basan en la exploración de las emociones humanas y los cinco sentidos del espectador.

Es un concepto escénico sensorial, poco explorado en nuestro país, en el que el público se vuelve espectador-escucha, pues mediante la palabra, el sonido y las sensaciones olfativas y táctiles construirá las imágenes que los evoque.

Con siete actores, Unplugged... versa sobre una historia de amor un poco retorcida y complicada, comentó Saavedra. Habla sobre lo que uno no se atreve a decir por miedo a ser rechazado, a quedarse solo, a ser lastimado, al qué dirán.

Se presentará del 18 de febrero al 2 de abril. Funciones: martes y miércoles a las 20 horas.

Pato, muerte y tulipán es una propuesta con títeres que habla sobre la muerte, cuestiona cómo vivimos y cómo morimos, basado en el cuento de Wolf Erlbruch.

De acuerdo con Haydeé Boetto, es una obra divertida y conmovedora, cuyo lenguaje permite que la historia fluya y se pueda tocar un tema tan complejo. La anécdota es sobre un pato que un día se encuentra con su propia muerte. Inocente y curioso, aquél le hace infinidad de preguntas acerca de la vida y la muerte. La estética del espectáculo es la de un libro. Todo tiene que ver con las letras y las hojas de papel, es cómo si el libro cobrara vida, apuntó la creadora escénica.

Se presentará del 15 de febrero al 9 de marzo, sábados y domingos, a las 13 horas.

El teatro Benito Juárez se ubica en la calle Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, cerca de la estación Reforma del Metrobús.