Washigton, 4 de febrero.

El organismo de control de la salud en Estados Unidos lanzará la semana próxima una campaña contra el tabaco destinada a adolescentes vulnerables en riesgo de convertirse en adictos a los cigarrillos.

La campaña de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su siglas en inglés), con un costo de 115 millones de dólares, apuntará a 10 millones de personas de entre 12 y 17 años que están dispuestas a probar cigarrillos o que ya experimentan con ellos y corren peligro de convertirse en fumadores habituales.

La campaña es la primera de varias que se lanzarán en los próximos dos años, cuyo público objetivo son jóvenes rurales, gay, afroestadunidenses y nativos. La finalidad es reducir el número de fumadores jóvenes en al menos 300 mil en tres años, dijo la FDA.

La primera campaña, llamada El Costo Real, será lanzada el 11 de febrero y se dirige a jóvenes marginados que podrían estar comenzando a volcarse al tabaco como una manera de lidiar con la pobreza o la tensión en su vida, dijo Mitch Zeller, director de productos de tabaco de la FDA.

Los anuncios de la campaña aparecerán en prensa escrita, televisión y radio, así como en vallas publicitarias y paraderos de autobuses, y se referirán a temas que preocupan a los adolescentes como la apariencia y el deseo de destacar y ser independientes.

Otra serie de anuncios se enfocan en el daño estético que puede causar el cigarro, especialmente a la piel y los dientes.

Para evaluar si la campaña es exitosa, la FDA planea controlar a 8 mil jóvenes durante dos años para medir los cambios en la actitud hacia el tabaco y el comportamiento antes y después del lanzamiento de los anuncios.

El primer cigarro que lleva a convertirse en fumador

Cada día, más de 3 mil 200 personas menores de 18 años prueban su primer cigarro y más de 700 se convierten en fumadores diarios, dijo la FDA.

Un 90 por ciento de los fumadores adultos comenzaron a consumir cigarrillos antes de los 18 años, razón por la cual es clave la intervención temprana, dijo la comisionada de la FDA Margaret Hamburg en la conferencia.

Se espera que las campañas cuesten en total 400 millones de dólares. Son financiadas con cuotas que paga a la FDA la industria del tabaco bajo una ley de 2009 que da autoridad al organismo para regular los cigarrillos y el tabaco.