Las remesas de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos sumaron 21 mil 596.6 millones de dólares en 2013, el monto más bajo en tres años, aunque este flujo de recursos, uno de los principales impulsores del consumo en las regiones receptoras, comenzó a repuntar en los meses recientes, mostraron datos del Banco de México (BdeM).

Comparado con el monto de 2012, cuando sumaron 22 mil 438.3 millones de dólares, las remesas tuvieron una caída anual de 3.75 por ciento el año pasado, de acuerdo con la información.

El ingreso de divisas por remesas el año pasado fue el más bajo desde 2010, cuando sumaron 21 mil 303.8 millones de dólares y se situó en un punto 17 por ciento menor al máximo registrado para un año, de 26 mil 58.8 millones de dólares, registrado en 2007, antes del estallido de la crisis de 2008-2009.

En los últimos cinco meses de 2013, el ingreso de divisas aumentó de manera continua, una dinámica que, junto con la mejora en los indicadores de empleo de la población de mexicanos en Estados Unidos hace prever una mejora en el ingreso de divisas por esta vía, anticiparon analistas de BBVA Bancomer.

Durante el pasado diciembre, las remesas fueron de mil 798.5 millones de dólares, cifra superior en 5.5 por ciento a la de noviembre. Con esta variación se acumularon cinco meses consecutivos de crecimiento en el monto, pero también en el número de envíos, que repuntó 8 por ciento, para situarse en 6.4 millones de operaciones. Convertidas a pesos, las remesas alcanzaron el año pasado 23 mil 397 millones.

La caída en las remesas, en términos anuales, en 2013 se explica por las reducciones durante los primeros siete meses del año, explicaron Juan José Li Ng y Juan Carlos Sánchez Salinas, analistas de BBVA Bancomer.