Tienen limitaciones para comprender y desarrollar la lengua, explica experta de la UNAM
Desde pequeños presentan problemas con el oído medio, lo que impide que puedan escuchar los fonemas, señala Natalia Arias, del Laboratorio de Psicolingüística de la Facultad de Psicología
Martes 4 de febrero de 2014, p. 2
Evidencia científica ha demostrado que, incluso antes de nacer, un bebé desarrolla habilidades para discriminar los sonidos y a las pocas horas de nacido es capaz de ubicar los provenientes de su lengua materna.
En el Laboratorio de Psicolingüística de la Facultad de Psicología (FP) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) especialistas en diversos campos del conocimiento realizan diversos proyectos para analizar la comprensión y producción del lenguaje en menores, los elementos que lo pueden favorecer y otros que lo limitan.
Natalia Arias, jefa de ese laboratorio, indicó que en el último trimestre del embarazo el bebé puede diferenciar los sonidos del idioma materno y al medio año de vida su cerebro desarrolló la capacidad para identificar los sonidos más frecuentes y diferenciarlos de otras lenguas.
Investigaciones recientes han demostrado que por lo menos a partir de los seis meses de edad ya tienen respuestas muy específicas hacia ciertas palabras: mamá, papá, leche, agua, pelota o de personas y objetos que tienen muy presentes. Hay evidencia de que a esa edad tienen comprensión de las primeras palabras. La producción (del lenguaje) comienza a presentarse entre los 15 y 18 meses de edad, y en algunos casos hasta los dos años y medio o tres, pero eso no quiere decir que no comprendan
, señaló la especialista.
Sin embargo, hay casos en los que se presentan ciertas limitaciones para comprender y desarrollar la lengua, uno es en los niños con síndrome de Down. Esto, explicó Arias, debido a que desde pequeños presentan problemas con el oído medio, lo que impide que puedan escuchar los fonemas. Por ello, en el Laboratorio de Psicolingüística desde hace un año realizan investigaciones con estos menores a fin de comprender las razones por las que su discurso es deficitario y desarrollar opciones para las familias.
Lenguaje telegráfico
Estos infantes tienen serios problemas para aprender la lengua por diversas razones: por un lado las constantes infecciones del oído medio los hace pasar largos periodos en los que no escuchan bien, y para comprender el lenguaje es necesario estar expuesto (desde pequeños) a todo el repertorio, y al no poderlo hacer, hay implicaciones negativas. En segundo lugar, pocos de ellos logran tener un discurso fluido; por el contrario, presentan un lenguaje telegráfico, el cual es difícil que puedan comprender personas que no interactúan con ellos habitualmente
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La intención de los especialistas de este laboratorio de la FP es entender, más allá del discurso deficitario, qué es lo que al final estos niños pueden comprender y qué alternativas se les puede ofrecer a fin de mejorar la comunicación de este sector.
Arias señaló que una opción –que se ha probado en países desarrollados– es introducir el lenguaje de señas, el cual ha funcionado y puede llegar a ser una alternativa para estos niños y sus familias.
De ahí la importancia de este proyecto en la UNAM, cuyos primeros resultados se tendrán en unos meses. Un elemento innovador incorporado en esta investigación ha sido la producción de pinturas hechas por los menores, y el resultado ha sorprendido gratamente a los especialistas universitarios, pues estos niños tienen una gran capacidad de creación
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