La Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) detectó desde 2008 una serie de malas prácticas en el sector de la vivienda en México, como haber otorgado préstamos hipotecarios sobrevaluados y fabricación de documentos de comprobación de ingresos.

En el documento Métodos de detección de fraude por sobrevaluación del valor de la vivienda, elaborado por Julieta Alemán, Javier Gutiérrez y Gabriel Gómez, economistas y expertos en matemáticas contratados por la SHF, se enumeran las prácticas negativas que aplicaron las empresas desarrolladoras de vivienda con el aval de varias Sociedades financieras de objeto limitado (Sofoles) y la propia SHF.

En respuesta a una solicitud de información, mediante la unidad de enlace de transparencia, la SHF respondió el pasado 22 de enero, con el oficio número DJSN/SHF-018/2014, que el estudio fue elaborado por Sociedad Hipotecaria Federal el 5 de mayo de 2008, cuando Javier Gavito Mohar estaba al frente de la SHF.

La investigación de los peritos contratados para elaborar el documento sobre detección de fraudes en el sector vivienda refiere: Durante los últimos años el mercado hipotecario en México ha experimentado un crecimiento sin precedente, esto después de haberse colapsado durante la crisis de 1995.

Agrega: “De 2001 a 2006 el número de créditos otorgados tanto por los organismos públicos como por la banca privada creció más de 80 por ciento. Este boom dentro del mercado de la vivienda ha creado una serie de presiones, principalmente sobre los desarrolladores de vivienda y los intermediarios financieros, quienes se enfrentan al reto de mantener tasas de crecimiento elevadas dentro de un mercado cada vez más competido.

“En el caso de Estados Unidos, lo que se hizo para aminorar estas presiones fue relajar los estándares de originación de manera abierta, lo que a su vez ha ocasionado la crisis hipotecaria del mercado.

“En México no se ha abierto el mercado a estándares de bajo perfil crediticio, como en Estados Unidos; sin embargo, debido a que las presiones persisten se han empezado a detectar una serie de malas prácticas que tienen como objetivo mantener el ritmo de crecimiento del mercado como: 1) mayor dependencia del intermediario financiero con respecto al desarrollador, en particular, los grandes desarrolladores quienes pueden ejercer mayor presión dado el volumen de negocio que llevan a los intermediarios, 2) avalúos inflados con el objetivo de ofrecer promociones enganche cero de forma velada y fraudulenta, 3) fabricación de documentos de comprobación de ingresos.

Actualmente se cuenta con evidencia puntual sobre este tipo de prácticas; sin embargo, no se puede decir con claridad en qué magnitud han permeado al mercado. Lo que sí se sabe es que a partir de 2005 se ha observado un deterioro en la cartera crediticia hipotecaria, puntualiza el informe de SHF.

El director del Frente Mexiquense en Defensa de una Vivienda Digna (FMDVD), José Humbertus Pérez Espinosa, presentó en 2009 una serie de denuncias penales contra funcionarios públicos de varios niveles de gobierno y contra empresarios de compañías constructoras, pues sostiene que entre 1999 y 2011 diversas Sofoles otorgaron préstamos hipotecarios sobrevaluados en 50 por ciento de su valor real.

Sin embargo, hasta ahora la Procuraduría General de la República (PGR) se ha negado a ejercitar acción penal contra los responsables de esos hechos reconocidos por la propia SHF.

En entrevista con este diario, el presidente del FMDVD indicó que Gavito Mohar y Luis Ignacio Joaquín Torcida Amero, ex director general adjunto jurídico y fiduciario de SHF, negaron reiteradamente la existencia del estudio realizado por los expertos y siempre tuvieron conocimiento que tanto las Sofoles-Sofomex y constructoras sobrevaluaron el valor de las viviendas durante los años 2002-2012, en perjuicio y quebranto de la SHF, que se constituyó para que las familias mexicanas disfruten de vivienda digan y decorosa.

Agregó que para el FMDVD este reconocimiento de la SHF, a través de la documental pública obtenida por la vía de transparencia y acceso a la información pública, confirma lo que desde el 9 de diciembre de 2009 le señalamos personalmente a Javier Gavito Mohar, que los créditos que habían otorgado a miles de familias en el país están sobrevaluados.