Cientos de ciudadanos de al menos ocho poblados del valle de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, Guerrero, marcharon este domingo vestidos de blanco en apoyo a los integrantes del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC), de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg).

Durante la manifestación, los habitantes de poblados que padecen la violencia gritaron consignas en apoyo a la policía ciudadana y contra el ingreso de fuerzas federales a sus comunidades. La marcha partió del Rincón de la Vía hasta llegar a la comunidad Mojoneras, donde se ubica la comandancia general de la policía ciudadana, informó Crescenciano Ramírez López, promotor de ese sistema de justicia.

Mencionó que la noche del sábado se realizó una asamblea popular en Rincón de la Vía, donde integraron su policía ciudadana, y el domingo presentaron formalmente a sus guardias civiles, por lo que marcharon por la carretera federal Chilpancingo-Acapulco. Con la movilización también se conmemoraron los primeros 10 días de que ocho pueblos del municipio de Chilpancingo se incorporaron al SSJC.

Finalmente, se anunció que el próximo miércoles se convocará a una magna concentración con la participación de estudiantes en apoyo a la policía ciudadana, a la que se espera asista el coordinador de la Upoeg, Bruno Plácido Valerio.

Por otra parte, el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, consideró necesario encontrar una fórmula que incluya a policías ciudadanas en el contexto de la ley, con una regulación que satisfaga no solamente la coherencia con las leyes constitucionales, sino también las necesidades de las comunidades a las que pertenecen.

Advirtió que debido a las situaciones extremas de inseguridad que padecen algunas comunidades y regiones de Guerrero, es probable que el surgimiento de guardias civiles tenga un crecimiento significativo que necesita ser atendido por sus implicaciones políticas, sociales y jurídicas.

Señaló que este hecho tiene mucha simpatía social en cuanto abre expectativas reales de seguridad y tranquilidad para las comunidades que han sido afectadas por la violencia, y enfatizó que las instituciones públicas no han podido brindar condiciones de seguridad a la sociedad de manera eficaz.

En cuanto a la Upoeg, Garfias Merlos subrayó que las autoridades deben entablar el diálogo correspondiente con las policías ciudadanas, que han crecido en los meses recientes.

Sobre los señalamientos de organizaciones sociales de la región Costa Chica, de que el Ejército Mexicano prácticamente ha sitiado 47 comunidades de cinco municipios, Carlos Garfias defendió la labor de los militares: yo pienso que no es un hostigamiento; el Ejército está haciendo presencia para dar seguridad.