Munich, 2 de febrero.

El secretario estadunidense de Estado, John Kerry, se reunió este domingo con el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, e instó a Teherán a respetar los compromisos de Ginebra antes de la reanudación de las próximas negociaciones sobre su programa nuclear el próximo día 18 en Viena.

Kerry y Zarif se entrevistaron en el contexto de la Conferencia de Seguridad en Munich, Alemania, un día después de que Occidente inició el desbloqueo de un primer tramo de 550 millones de dólares de los ingresos de Irán congelados en el extranjero –depositados en una cuenta bancaria en Suiza– con lo que se cumplieron todas las medidas conforme al acuerdo de Ginebra, confirmó la cancillería iraní.

Teherán y el grupo de países 5 más uno (las potencias nucleares: China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, más Alemania) concluyeron el 24 de noviembre de 2013 un acuerdo provisional en Ginebra, por el que Irán restringe algunas de sus actividades nucleares a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones económicas occidentales.

El acuerdo, por un periodo de seis meses, también prevé el desbloqueo de 4 mil 200 millones de dólares de ingresos de Irán retenidos en el exterior.

Durante el encuentro Kerry y Zarif hablaron de las próximas negociaciones, de la búsqueda de un acuerdo global, dijo la vocera del Departamento de Estado estadunidense, Jen Psaki. Además, Kerry reiteró la importancia de que las dos partes negocien, que Irán respete sus compromisos y también afirmó claramente que Estados Unidos seguirá aplicando las sanciones actuales.

En tanto, Zarif declaró que su país tiene la voluntad política y la buena fe para llegar a una solución, pero advirtió que un acuerdo final tomará todavía algo de tiempo. Dijo que es un error creer que están dispuestos a negociar sólo por las sanciones, que sólo han acarreado un resentimiento de la población hacia Estados Unidos.

Necesitamos resolver la cuestión nuclear sobre la base de intereses comunes, aclaró. Estados Unidos vive con la ilusión de que nosotros desmantelemos por completo nuestra capacidad nuclear, pero hay múltiples soluciones a los problemas, no sólo una, porque hay dos lados en este acuerdo”, dijo el jefe de la diplomacia iraní.

Estados Unidos y sus aliados, en particular, acusan que el programa nuclear iraní tiene como fin fabricar la bomba atómica, lo que ha rechzado la república islámica.

En tanto, Zarif dijo hoy en Berlín que el Holocausto fue una tragedia terrible que no debe volver a ocurrir.

La declaración se hizo este domingo ante medios alemanes en las inmediaciones de la Puerta de Brandeburgo.

La postura del jefe de la diplomacia iraní representa un fuerte giro político tras años de negación de lo ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial por el gobierno iraní, que además rechazaba tajantemente reconocer el Estado de Israel.

El actual gobierno de la república islámica, en funciones desde 2013, ya se había distanciado previamente de la postura del ex presidente Mahmud Ajmadineyad, quien siempre negó públicamente el Holocausto y no tuvo más que palabras de hostilidad hacia el Estado israelí.