Araya y Solís contenderán el 6 de abril
Lunes 3 de febrero de 2014, p. 16
San José, 2 de febrero.
Los candidatos Johnny Araya, del gobernante y derechista Partido de Liberación Nacional (PLN), y Luis Guillermo Solís, de la centrista Acción Ciudadana, terminaron hoy virtualmente empatados en las elecciones presidenciales de Costa Rica, sin conseguir el 40 por ciento de los votos necesario para eludir la segunda vuelta.
Al cierre de esta edición, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) informó que, con 70 por ciento de las boletas escrutadas, Luis Guillermo Solís, de 55 años, recibió 30.57 de los sufragios, seguido de Araya, de 56 años, que obtuvo 29.83 por ciento de los sufragios; en tercer lugar se colocó José María Villalta, de 36 años, del izquierdista Frente Amplio, con 17.19.
La autoridad electoral indicó que será este lunes cuando se dé a conocer al ganador de la elección, que registró 31 por ciento de abstención. Al finalizar la jornada electoral, Johnny Araya, ex alcalde de San José que al principio del conteo iba en primer lugar, reconoció que irá a la segunda ronda ante el historiador Luis Guillermo Solís, el próximo 6 de abril.
Con la presencia del Frente Amplio por primera vez en la historia electoral costarricense, quedó superado el bipartidismo que protagonizaron el ahora derechizado PLN –en el que militó José Figueres, tres veces presidente de 1948 a 1949, de 1953 a 1958 y de 1970 a 1974, así como el Premio Nobel de la Paz 1987, Óscar Arias– y la centroderechista Unidad Social Cristiana (USC).
Asimismo, esta fue la primera ocasión en que los ciudadanos residentes en el extranjero –principalmente en Estados Unidos– ejercen su derecho al voto.
El aspirante por la USC, Rodolfo Piza Rocafort, cayó hasta el quinto sitio en las preferencias de los electores con sólo 6.06 por ciento de sufragios, detrás del empresario Otto Guevera, de 53 años, del derechista Movimiento Libertario, con 11.21. Ninguno de los restantes seis candidatos consiguió individualmente más de dos por ciento de sufragios.
Según analistas locales, los cambios en la configuración de la política partidista y electoral de Costa Rica se deben en parte a la crítica situación económica que ha vivido el país en los últimos seis años, sin que la saliente presidenta Laura Chinchilla, integrante del PLN y elegida en 2010, haya podido superarla.
De acuerdo con sondeos de opinión, el gobierno de Chinchilla es el más impopular que ha tenido Costa Rica en los últimos 20 años. Su gobierno tiene actualmente un sobregiro de 5.4 por ciento en el gasto público, la deuda pública equivale a 50 por ciento del PIB y ocupa el primer lugar en el índice de crecimiento de la desigualdad, en tanto que 20 por ciento de la población vive en pobreza.
