El gobierno federal pretende acabar con la concentración de los microcréditos en los estados del sur del país para extenderlos a regiones del norte, así como a los 400 municipios con altos índices de pobreza que forman parte de la Cruzada contra el Hambre.

Con ello, el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim) de la Secretaría de Economía incremen- tará 25 por ciento el número de personas que atiende, al pasar de 800 mil con las que cerró 2013, a un millón en 2014, aseveró en entrevista Elenitza Canavati, coordinadora del organismo.

Aclaró que ello no implica dejar de ocuparse de las zonas que siempre han estado muy atendidas por las microfinanzas como Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, estado de México y Distrito Federal, pero lo que queremos es que nuestras intermediarias vayan donde no hay servicios financieros y se les va a dar un apoyo estratégico como estímulo.

Hasta el momento, Pronafim ya llegó a 290 de los 400 municipios de la Cruzada contra el Hambre, es decir 72.5 por ciento del total, pero la funcionaria admitió que ya tenía presencia en la mayoría y sólo ingresó en unos 35 por primera vez. Acotó que aunque Pronafim hará todo el esfuerzo para cubrir 400 municipios a mediano plazo, con al menos 25 microcréditos para cada uno, dependerá de si existe un entorno o ecosistema adecuado para dispersar los microcréditos productivos que cumplan su objetivo de iniciar o hacer crecer un negocio más allá de dos años.

Admitió que la inseguridad representa un factor importante contra tal entorno adecuado y recordó que como el Pronafim no otorga los préstamos directamente, sino que lo hace a través de las microfinancieras, entonces además de acreditar e incorporar a más instituciones de este tipo se les otorgará un estímulo indirecto con el pago de promotores, a manera de riesgo compartido, para que penetren más en las regiones más complicadas.