El Estado mexicano fue notificado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coridh) sobre la sentencia dictada en el caso de Juan García Cruz y Santiago Sánchez Silvestre, en la que se otorga plenos efectos jurídicos al acuerdo de solución amistosa que el primero firmó con las víctimas y sus representantes el 18 de noviembre pasado, informó ayer la Secretaría de Gobernación.

Agregó que en la resolución el tribunal interamericano hizo un reconocimiento tanto al Estado mexicano como a las víctimas por alcanzar una solución a la controversia que mantenían. Ello refleja la voluntad de México de reparar de manera integral los daños ocasionados a las víctimas por las violaciones producidas en el presente caso y evitar que se repitan tales violaciones, destacó la Coridh.

También señaló la trascendencia de la aceptación de responsabilidad efectuado por el Estado mexicano, ya que se reconoció la totalidad de los hechos presentados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH, incluso aquellos acontecidos antes de que México aceptara la competencia del tribunal.

Dicho reconocimiento constituye una contribución positiva al presente proceso y a la vigencia de los principios que inspiran la Convención Americana sobre Derechos Humanos, estimó la corte. Para el tribunal interamericana la firma del acuerdo de solución amistosa permite que las víctimas sean reparadas de forma más pronta que si se hubiera continuado el curso normal del litigio.

Juan García Cruz y Santiago Sánchez Silvestre fueron detenidos en 1997 acusados de pertenecer al Ejercito Popular Revolucionario. Durante su detención fueron torturados y en el juicio en el que fueron sentenciados a tres y 40 años de prisión, no se observó el debido proceso, señaló la CIDH en el documento que remitió a la corte.