El problema de los guías turísticos que laboran de manera informal continúa creciendo debido a que la dependencia encargada de regular a esta actividad, la Secretaría de Turismo (Sectur), no se hace cargo de la situación, afirmó Gabriel Chávez, presidente de la Asociación Nacional de Guías Turísticos Certificados.

La situación de los casi mil guías turísticos no certificados, quienes en muchas de ocasiones trabajan en complicidad con los empleados de los hoteles, es el cáncer que padece el sector a escala nacional, agregó el directivo.

En México, la Sectur enlista a más de 7 mil guías certificados, de los cuales casi 70 por ciento opera en la Riviera Maya y en la ciudad de México. El resto labora en diversos destinos culturales.

La dependencia, que tiene la tarea de vigilarlos, no ha detenido la proliferación de los guías piratas, que se han convertido en competencia desleal. Es un problema que ha crecido al no haber vigilancia ni control, afirmó Chávez. Lo que piden los guías turísticos, agregó, es que se capacite a la plantilla de los no certificados y que se sumen a la formalidad.

Consideró que las irregularidades son propiciadas por los empleados de los hoteles, porque los guías no certificados les ofrecen elevadas comisiones por cada turista que contrata el servicio.