Pese a que funcionarios y empresarios pregonan que México es una potencia exportadora, también reconocen que esto no ha servido para abatir los bajos salarios y la desigualdad social, ya que los beneficios siguen concentrados en 500 trasnacionales y no en el bolsillo de los mexicanos, aseveró Arturo Ortiz Wadygmar, especialista en comercio exterior del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

El congreso que cada año realiza el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce) que liderea Valentín Diez Morodo, reúne a los exitosos y ganadores de la apertura comercial, pero el espectacular crecimiento de las exportaciones ha ido a la par que el aumento de las importaciones, y la prueba está en el déficit que tenemos, además de que los salarios de los trabajadores son tan bajos como en China, dijo el investigador, en entrevista.

Es muy escaso el impacto de la apertura comercial en la economía nacional y la prueba está que las exportaciones no han dejado de crecer en 20 años, pero el PIB no ha rebasado un crecimiento anual de 2 por ciento y para 2013 ni siquiera los alcanzará, advirtió. Sostuvo que los empresarios entienden la competitividad a su manera, es decir, que los trabajadores cobren bajos salarios para reducir costos y que sus productos puedan competir en el mercado.

Ante el argumento oficial de que las empresas exportadoras contratan muchos ingenieros mexicanos y pagan salarios superiores al promedio nacional, Ortiz Wadygmar puntualizó que la mayor parte son maquiladores al servicio de trasnacionales y es reducido el porcentaje del personal que cobra bien.

En el aniversario de los 20 años del Comce se ofrecieron ponencias y conferencias en el foro que se celebró en Querétaro. Allí se ponderó que México es hoy el 16 país exportador a nivel mundial y que sus exportaciones se han disparado 647 por ciento desde 1993. Sin embargo, también hubo observaciones y críticas de funcionarios y empresarios sobre los pendientes que ha dejado la apertura comercial.

México tiene una mano de obra competitiva en precio, es una manera elegante de decirle, lamentablemente, que es barata, y eso es desafortunado, sostuvo Enrique de la Madrid, director general del Banco Mexicano de Comercio Exterior (Bancomext).

Además de bajos, los salarios en México se han deteriorado en los últimos años, documentan organismos internacionales. Desde el año pasado el FMI y la OIT indicaron que los salarios en China se triplicaron y aumentaron más que en México. La brecha entre ambos se redujo, ya que al comenzar el siglo los salarios de los mexicanos eran seis veces superiores a los de sus homólogos chinos, pero en 2012 sólo eran 40 por ciento más altos.