El paso de Veracruz a Nueva Orleáns ha marcado su estilo
La jarocha comenzó a tocar a los 19 años con Juventud Sonera
Sábado 2 de noviembre de 2013, p. 8
Del Barlovento jarocho a los vientos huracanados de Katrina en Nueva Orleáns, causa y efecto, recorridos de vida insólitos, destinos divergentes que una y otra vez son recurrentes, los cambios climáticos o los emocionales determinan los senderos que habría de recorrer Verónica Valerio.
Del son montuno al bolero, del blues al jazz, del arpa colombiana al arpa jarocha, viajes de ida y vuelta: lo que se fue ya no regresó y en su rocambolesca vida… así ha sido. Aún la recuerdo en sus fresquísimos 19 años como cantante del combo Juventud Sonera, allá en el Rincón de la Trova, en el puerto de Veracruz.
Jarocha de nacimiento, a los dos años emigran mamá, hermana y Verónica a la selva campechana, a Hampolól, minúsculo poblado rodeado tan sólo de vegetación y pocos pobladores; infancia feliz corriendo descalza y libre como el aire de Sotavento. Pero esa infancia termina a sus 11 años; regresa una vez más al puerto. Una vez más, búsqueda de identidad; estudia música, danza y preparatoria.
Estudiar blues y jazz la lleva a Nueva Orleáns, ¿y dónde más?
, se preguntó antes de tomar el avión. Pero las dulces notas del blues se quiebran ante los terribles embates del huracán Katrina y se convierte en una damnificada más y llega a… Nueva York y, otra vez, ¿qué hacer? Con la ayuda del consulado de México en Nueva York encuentra dónde vivir y entra al Conservatorio Boys and Girls Harbor y trabaja de mesera.
Un encuentro fortuito con Edmar Castañeda, arpista colombiano, le define su quehacer tan sólo con una pregunta: Decide: ¿arpista o cantante?
Se gana la vida dando clases de música para niños, entra al Conservatorio de Salsa, se relaciona con la comunidad latina y viaja por el sur de Estados Unidos con el colectivo Jarana Band.
Desde entonces el arpa es compañía y herramienta, es su caja de lluvia con sus 47 notas-gotas; un arpa Valeria elaborada según sus especificaciones, mezcla de arpa colombiana con jarocha y usa también secuencias electrónicas; su género podríamos clasificarlo simplemente como música mexicana contemporánea, donde la tradición permea toda su obra y según sus palabras: Voz, arpa, sones y canciones de mi autoría que integran un aprendizaje vital y humano de mis viajes; hablo del mar y la costa, de la gente y la soledad, del contraste de lo rural a lo urbano y de lo rural de antes a lo rural de ahora; de Veracruz a Nueva York
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Hoy 2 de noviembre en el decimosexto Festival Universitario en la Megaofrenda que año con año se monta en las islas de Ciudad Universitaria, Verónica viajera Valerio presentará Viajes de ida y vuelta, espectáculo musical basado en composiciones propias.