Giaziantep, 22 de junio.

México debutó con derrota 2-1 ante Grecia en el Mundial Sub-20 que se realiza en Turquía, donde el equipo tricolor fue superior en la cancha, pero estuvo errático en el tiro a gol y no logró reflejar su dominio –sobre todo en el primer tiempo– en el marcador.

Con anotaciones de Andreas Bouchalakis, al minuto 16, y de Dimitrios Kolovos (86), el cuadro heleno conquistó sus primeros tres puntos en el estadio Emil Ocak. Por el Tri marcó un golazo Jorge Espericueta (40), aunque Jesús Corona tuvo la jugada clave del partido, cuando al minuto 76, sin portero y en el área chica, mando un cabezazo por encima.

El equipo dirigido por el técnico Sergio Almaguer generó unas siete llegadas importantes antes de lograr el empate mediante un soberbio tiro directo realizado por Espericueta. Hubo tres disparos del mismo Corona, tres de Ubaldo Luna y un cabezazo de Antonio Briseño; este último rechazado sobre la línea de gol por la zaga griega.

Sin embargo, una llegada de Grecia bastó en el primer tiempo para irse adelante. Al minuto 16 Dimitrios Diamantakos desbordó por la izquierda y su servicio fue rematado por Bouchalakis. Espericueta, jugador de Tigres, encajó su tiro en el ángulo superior derecho para el 1-1. Y el tanto agónico de Kolovos decretó la victoria para los europeos al 86 de acción.

Carlos Treviño, volante que salió en camilla, aseguró que se encuentra bien tras lastimarse la rodilla: Salí asustado, pero ya me revisó el doctor y me siento más tranquilo.

El Tri juvenil no logró reflejar su dominio en el marcadorFoto FMF

Grecia demostró las cualidades con las que ya había sorprendido en el campeonato europeo Sub-19 del año pasado en Estonia, donde terminó en segundo lugar, sólo superado por la España de Jesé Rodríguez y Gerard Deulofeu.

México, que en este partido tuvo el apoyo de los familiares de los jugadores Briseño, Espericueta y Abella, deberá reponerse para hacer frente a su siguiente partido, el martes ante Paraguay, mientras los helenos podrían sellar ese día su pase a octavos, en el duelo ante Malí.

Almaguer descartó que sus jugadores hayan sentido presión: “Son gente acostumbrada a este tipo de partidos, incluso mucho más complicados. No hay que caer en desesperación; dentro de las posibilidades está ir perdiendo. Lo que falló fue la marca, la contundencia, pero el equipo funcionó y me deja tranquilo esas partes.

Agregó que faltan dos partidos y podemos revertir esto. Debemos pensar en Paraguay, vamos a tranquilizarnos y los muchachos harán un análisis importante.

De su lado, Espericueta sostuvo: Molesta porque sabes que fuiste superior, pero el rival también cuenta. Tuvieron sus oportunidades y supieron aprovecharlas y nosotros no pudimos concretar algunas jugadas.