El comisario general de la Policía Federal (PF), Francisco Galindo Ceballos, reveló que los 14 elementos que atacaron a dos integrantes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y a un marino mexicano en agosto de 2012, en la carretera federal México-Cuernavaca, dejaron de pertenecer a la corporación y la dependencia no paga sus defensores.

Entrevistado en sus oficinas de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), el jefe policiaco explicó que los elementos detenidos ya están dados de baja y reveló que ‘‘hay una investigación en curso, una averiguación previa en la que nosotros coadyuvamos con el Ministerio Público Federal’’.

Agregó: ‘‘Hasta donde va la investigación, los oficiales involucrados en la averiguación previa están fuera de la policía, no se les está defendiendo, no se les puede defender, es prácticamente un asunto que ellos tienen que atender por fuera. Es su responsabilidad directa’’.

Galindo Ceballos puntualizó que ‘‘lo que sí estamos defendiendo es la institución, la corporación, pero en lo individual no es correcto’’.

El jefe de la Policía Federal resaltó que el comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, ha establecido ‘‘una gran colaboración con la Procuraduría General de la República (PGR) para éste y para otros asuntos’’. Aseguró que ‘‘sin PGR no avanzaríamos, no trabajaríamos. Hoy traemos gran coordinación con la procuraduría y con todas las demás instancias, como la Defensa Nacional y Marina.

‘‘Destaco PGR, porque es nuestro brazo operador. Yo necesito un Ministerio Público Federal para ministerializar todo lo que hago, pero además, cuando se trata de este tipo de casos, abrimos totalmente la información para que la PGR llegue al fondo, investigue, tenga lo que se tenga que hacer’’.

El 24 de agosto de 2012, elementos de la Policía Federal vestidos de civil agredieron a los ocupantes de una camioneta blindada, a pesar de que tenía placas diplomáticas pertenecientes a la embajada de Estados Unidos en México.

Los agentes Stan Boss y Chas Garner viajaban en compañía del marino mexicano Fabián Molina Llera. Los tres resultaron heridos y el mismo día de los hechos –registrados en el kilómetro 50 de la carretera federal México-Cuernavaca, a la altura de Tres Marías, la legación estadunidense denunció que se había tratado de una ‘‘emboscada’’, mientras que la PF informó que había sido una ‘‘confusión’’.

La PGR concluyó que se había tratado de un ataque directo, que tenía la intención de asesinar a los ocupantes de la camioneta y por ello consignó a los policías federales como responsables, entre otros delitos, de intento de homicidio agravado, situación que generó una confrontación con la entonces Secretaría de Seguridad Pública.