Fueron retirados de circulación $54,500 millones de enero a marzo, según datos oficiales
El gobierno intenta evitar un alza desordenada de precios, dicen expertos
Miércoles 5 de junio de 2013, p. 23
En los primeros cuatro meses del año la economía mexicana resintió el retiro de circulación de unos 54 mil 500 millones de pesos, la mayor restricción monetaria en por lo menos las últimas tres décadas.
De acuerdo con informes de la Secretaría de Hacienda y del banco central, el retiro de circulante fue superior en 15 mil millones de pesos a la caída en el gasto público del gobierno federal en el arranque del año.
Los datos oficiales indican que al cierre de 2012 el monto de los billetes y monedas en poder del público, es decir, en circulación en la economía mexicana, llegó a 734 mil 34.3 millones de pesos, pero para abril pasado bajó a 679 mil 452.2 millones, es decir, 7.4 por ciento menos que al cierre del año pasado.
Si bien la circulación de billetes y monedas entre el público se incrementa tradicionalmente hacia finales de cada año, por una mayor actividad económica, la restricción de liquidez de la economía del país nunca había sido tan pronunciada para un periodo similar. El circulante retirado es superior incluso al subejercio en el gasto del gobierno federal que entre enero y abril cayó en 39 mil 307.9 millones de pesos.
Según expertos consultados, la restricción de liquidez de la economía aplicada por el gobierno federal es una forma utilizada regularmente por las autoridades para evitar que se eleve la demanda y aumenten los precios de las mercancías de una manera desordenada y abrupta.
Inflación, la segunda más alta de los países de la OCDE
Ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reportó que la inflación de México fue la segunda más alta de los países afiliados al organismo internacional. Además, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó indicadores sobre un deterioro en la confianza de los consumidores, lo cual es un reflejo de la debilidad económica que empieza a manifestarse en el mercado interno.
Apenas el pasado 26 de abril, en su minuta sobre la reunión de su junta de gobierno, el Banco de México dijo: En cuanto al gasto interno, algunos indicadores del consumo, como las ventas de la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales) y las ventas en establecimientos comerciales, continuaron mostrando una pérdida de dinamismo. En congruencia con esta evolución, algunos determinantes del consumo, tales como las remesas y el Índice de Confianza del Consumidor dejaron de crecer. Por su parte, en los primeros meses de 2013 la inversión fija bruta mostró un comportamiento mixto. En particular, por un lado se observó un mayor dinamismo de la inversión en maquinaria y equipo importado. Por el otro, la construcción en vivienda y la pública continuaron presentando una tendencia negativa, si bien la desaceleración de esta última se juzga temporal al resultar del cambio de administración federal
.
Adicionalmente, en una reunión de responsables de política monetaria, el subgobernador del Banco de México, Manuel Sánchez González, dijo que los flujos de capitales extranjeros pueden convertirse en un riesgo para la estabilidad de la economía y mencionó algunas medidas para contrarrestarlo. Estas se ajustan a lo que ocurre actualmente en la economía mexicana:
Un enfoque complementario para contrarrestar los posibles efectos no deseados de las entradas de capital consiste en el fortalecimiento de la posición fiscal mediante la disminución del gasto público, así como la regulación prudencial del sistema financiero. Dentro de este segundo rubro, destacan los requerimientos de capital, de liquidez y de provisiones, los topes al apalancamiento y los límites a la exposición de los bancos en moneda extranjera y al crecimiento del crédito. Algunas de estas disposiciones tienen la ventaja de poder aplicarse para reducir la posible aparición de desbalances en sectores específicos de la economía
.
Para fines comparativos baste mencionar que, con base en información estadística oficial, la restricción de billetes y monedas aplicada a la economía mexicana en los primeros cuatro meses del año fue de 54 mil 500 millones. En el mismo periodo de un año antes el retiro de circulante luego de las fiestas navideñas y de fin de año se ubicó en 19 mil 39.2 millones. Los mismos meses, pero de 2011, la restricción de liquidez fue por 35 mil 172 millones; en 2010 el monto de billetes y monedas en poder del público bajó en 28 mil 258.8 millones; en 2009 fueron 23 mil 842 millones; un año antes fueron 36 mil 906.4 millones y en 2007, el año de mayor expansión económica antes de la crisis mundial, sólo se restringió la liquidez de la economía en 29 mil 485.3 millones. Ninguna comparación con los primeros meses del actual gobierno.