Peter Higgs, François Englert y el CERN galardonados en investigación científica y técnica
Su descubrimiento es un ejemplo emblemático de cómo Europa ha liderado un esfuerzo colectivo para resolver uno de los enigmas más grandes de la física
, señaló el jurado
Jueves 30 de mayo de 2013, p. 2
Oviedo, 29 de mayo.
Los físicos europeos Peter Higgs y François Englert y el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN, por sus siglas en francés) de Ginebra fueron galardonados este miércoles con el Premio Príncipe de Asturias de investigación científica y técnica por el hallazgo del bosón de Higgs, hito para la ciencia.
Su descubrimiento es un ejemplo emblemático de cómo Europa ha liderado un esfuerzo colectivo para resolver uno de los enigmas más grandes de la física
, señaló el jurado en Oviedo.
Conocida también como la partícula de Dios
, el bosón de Higgs consiste en una partícula subatómica en el origen de la masa de otras partículas, cuya existencia fue formulada teóricamente de manera separada en 1964 por el británico Higgs y el belga Englert, que colaboraba con su compatriota Robert Brout, fallecido en 2011.
Casi 50 años después y tras numerosos intentos fallidos de encontrar este bosón, el CERN anunció su hallazgo el 4 de julio de 2012 gracias a las investigaciones que se llevaron a cabo en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), el acelerador de partículas más grande del mundo situado bajo la sede del centro de investigación nuclear en Ginebra.
Estoy encantado y me siento honrado por haber sido galardonado con el prestigioso Premio Príncipe de Asturias
, dijo Englert en un comunicado, en el que también quiso rendir homenaje a Brout.
La partícula completa el Modelo Estándar de la física de partículas –tabla periódica del mundo subatómico y sus reglas–, que explica el funcionamiento del universo y describe los componentes fundamentales de la naturaleza.
El bosón es clave en la explicación de cómo ciertas partículas elementales obtienen su masa y permite asomarse a la observación de lo que ocurrió inmediatamente después del Big Bang.
Los esfuerzos para hallar el bosón de Higgs resultaron infructuosos durante casi medio siglo, pero el año pasado, los detectores Atlas y CMS del LHC del CERN identificaron finalmente la partícula de Dios
, denominación que se extendió entonces en los medios y que no gusta a la comunidad científica.
La candidatura conjunta de los padres
del bosón y del laboratorio que demostró su existencia medio siglo después de las teorías de Higgs y Englert era la gran favorita para hacerse con el Premio Príncipe de Asturias de investigación científica y técnica.
El descubrimiento fue distinguido a finales del año pasado con el reconocimiento de Hallazgo de 2012, por la prestigiosa revista Science.
En torno al bosón de Higgs se ha conformado un proyecto en el que la humanidad se une para comprender
, destacó el físico español Pedro Miguel Echenique, presidente del jurado del galardón.
Acepto con agrado este prestigioso premio, que reconoce que la ciencia se lleva a cabo mediante la colaboración de la teoría y la experimentación
, apuntó Rolf Heuer, director general del CERN.
Con ese modelo podemos entender el universo actual y podemos regresar en el tiempo para comprender toda la evolución del universo hasta los primeros milisegundos
, explicó Antonio Pich, coordinador del Centro Nacional de Física de Partículas español.
Higgs, Englert y el CERN relevan en este premio, al biólogo británico Gregory Winters y al patólogo estadunidense Richard Lerner que se llevaron el galardón en 2012 por sus trabajos en el campo de la inmunología.
Nacido en 1929 en Newcastle (Reino Unido), Higgs estudió física en el Colegio Real de Londres, aunque ha desarrollado casi toda su carrera en la Universidad de Edimburgo de donde es catedrático emérito.
Englert, nacido en 1932 en Bélgica, se licenció en Ciencias Físicas en la Universidad Libre de Bruselas, donde enseña desde 1961.
El CERN, en el que participan 20 países europeos, se fundó en 1954 y actualmente emplea a unas 2 mil 500 personas, aunque en sus proyectos participan alrededor de 8 mil científicos.
En 2008 puso en marcha el LHC, un túnel de 27 kilómetros de circunferencia instalado a 100 metros bajo tierra, donde los físicos provocan el choque de miles de millones de protones para recrear condiciones similares a las que había cuando se originó el Big Bang.
Desde 1981, la Fundación Príncipe de Asturias premia cada año a ocho personas o instituciones en los ámbitos de las artes, la cooperación internacional, la concordia, las ciencias sociales, la comunicación y las humanidades, el deporte, la investigación científica y la técnica y las letras.
Ya se ha otorgado el premio en tres categorías: a la fotógrafa estadunidense Annie Leibovitz en comunicación, a la socióloga holandesa Saskia Sassen en ciencias sociales y al cineasta austriaco Michael Haneke en artes.
Dotado con alrededor de 65 mil dólares y una escultura creada por Joan Miró, el premio reconoce anualmente una contribución relevante para el progreso y el bienestar de la humanidad en el campo de la ciencia.
Los ocho galardones se entregarán en octubre en una ceremonia en el Teatro Campoamor de Oviedo presidida por el príncipe Felipe.