Roma, 19 de mayo.

Rafael Nadal derrotó 6-1 y 6-3 a Roger Federer en la final del torneo de Roma, mientras que la estadunidense Serena Williams venció a la bielorrusa Viktoria Azarenka por idéntico marcador.

Fue el partido 30 en el que Nadal y Federer se enfrentaron y tras el cual el español puso su mano a mano con el suizo 20-10, mientras que en finales también se mantiene abajo el jugador de Basilea con una marca de 14-6.

De esta manera Rafa sumó su sexto título en ocho finales a las que ha logrado llegar desde su regreso a las canchas, al recuperarse de una lesión de rodilla que lo apartó varios meses y lo hizo caer en la clasificación.

El favorito para el Roland Garros, título que ha ganado en siete ocasiones y defiende, aseguró ser cuarto cabeza de serie en la capital francesa. En el torneo de Roma también se ha impuesto en 2005, 2006, 2007, 2009, 2010 y 2012.

A veces un jugador juega muy bien y el otro comete más errores de lo habitual, matizó Nadal sobre su rotunda victoria.

En tanto, Federer, quien intentó despertar al final del partido y logró un rompimiento a su adversario, reconoció que “Rafa jugó muy agresivo desde el comienzo, no cometió casi errores e hizo un muy buen partido en general”.

Más temprano, en el tablero femenino, la imparable número uno mundial, la menor de las hermanas Williams, ganó por el mismo contundente marcador en dos sets de 6-1 y 6-3 a Azarenka.

Williams consiguió su cuarto torneo consecutivo, tras los de Miami, Charleston y Madrid, el quinto de la temporada –con el de Brisbane– y mantiene una racha de 24 victorias consecutivas.

La estadunidense afirmó tras el triunfo que llega sin ninguna presión a París: “Tal vez fuera el caso antes, pero no ahora. Ya he ganado todos los grand slams, al menos una vez, lo que me permite no sentir más la presión, en todo caso no la siento por el momento”.

Por su parte, Azarenka vio buen tenis e indicó que el resultado no refleja lo disputado que fue el partido, pero ella fue mejor en los puntos importantes. He subido mi nivel de juego. Es importante para mí de cara a Roland Garros.