El titular del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, firmó el lunes dos decretos que reducirán los aranceles a la importación de verduras con objeto de estabilizar los precios, informó el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien no obstante reconoció que dichas medidas tardarán meses en tener efecto y no garantizan que se vuelva a los niveles previos a las alzas.

En entrevista televisiva, el funcionario detalló que uno de los decretos, que serán publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF), elimina el arancel de 20 por ciento fijado al limón, mientras que el otro reduce en 10 por ciento el aplicado al tomate verde.

Detalló que en el caso de dicho alimento, el incremento del precio se dio debido a la plaga de dragón amarillo que afectó principalmente a los productores del estado de Colima, pero indicó que la Secretaría de Agricultura ya trabaja con todos los estados afectados para tratar de contenerlo.

Explicó que dicha plaga no afecta al limón en sí, sino al árbol que lo produce, lo que disminuyó la oferta disponible.

Por ello, dijo que el decreto permitirá importar limón persa, producto similar al de Colima, que se puede conseguir fundamentalmente en algunos países como Argentina o Chile.

Podemos buscar en esos países una oferta complementaria, mientras se puede regularizar su producción, dijo, aunque reconoció que el efecto en el precio se podría dar en tres o cuatro meses, y aclaró que no se puede garantizar que el costo regrese al nivel en que estaba, sino sólo que mejoren las condiciones del mercado y que haya mayor oferta de la que existe en este momento.

En el caso de la reducción de 10 por ciento al arancel del tomate verde, Guajardo señaló que no se espera un efecto impactante pero sí una importación significativa.

No obstante, al igual que en el caso anterior, el funcionario dijo que el precio del tomate verde volverá a la normalidad hasta que se recupere el ciclo agrícola, que en algunos casos se va a empezar a replantar hacia finales de año.

Preció que el encarecimiento del tomate verde, calabaza y chayote se debió a factores climatológicos. En el caso del huevo y pollo, Guajardo señaló que hay un problema estructural que comenzó desde el año pasado, antes de que tomara el cargo la nueva administración, con una crisis que implicó el sacrificio de 22 millones de gallinas en las granjas de Jalisco por el brote de gripe aviar, lo que disparó los precios.

Adelantó que el precio del huevo podría bajar desde este mes debido a la baja en la demanda que se da en verano por las vacaciones escolares.

No obstante, dijo que la dependencia a su cargo seguirá controlando que no haya especulación ante rebrotes, además de que mantendrá el programa permanente de la Profeco para supervisar los precios y evitar abusos.