Oaxaca, 10 de mayo.

El Centro Académico y Cultural San Pablo fue sede de una tertulia literaria en la que los escritores Peter Stamm, nominado al premio británico Man Booker Internacional 2013, y el mexicano Mauricio Montiel Figueiras, quien publicó recientemente su libro de cuentos Ciudad tomada, hablaron de sus respectivas obras, ante un público que pudo conocer un poco más de sus inspiraciones.

Los escritores realizaron una lectura de sus obras; Stamm lo hizo en su lengua natal, el alemán, apoyado por un proyector en el que se podía leer el texto traducido al español. El autor suizo atrapó la atención de los espectadores, quienes cuestionaban la necesidad que tenía Alexander –personaje principal de su novela Siete años traducida recientemente al español– de estar con dos mujeres.

Montiel Figueiras seleccionó uno de los 11 cuentos de Ciudad tomada; el autor, oriundo de Guadalajara, rápidamente atrapó a los espectadores, quienes compartieron la angustia de los personajes principales, que no comprendía que ocurría en el zoológico que visitaban: ¿dónde están los animales?, se preguntaban el protagonista y su hija, cuestionamiento que compartieron los asistentes a la tertulia, que al término de la lectura brindaron un atronador aplauso a ambos escritores.

Stamm, aseguró que los temas que él aborda en sus novelas no son rebuscados, sino más bien sacados de la cotidianidad. Lo principal, dijo, es que la historiadebe llamar su atención. En el caso de Siete años, explicó que se inspiró en el libro Yvonne, Princesa de Borgoña, de Witold Gombrowicz, que conoció por una reseña. Inmediatamente supe que ese era un tema que me interesaba, que me decía algo y que quería desarrollar.

Agregó: Cuando amigos me dicen que tienen una historia que debo escribir, ya sé que esa es la historia que nunca voy a desarrollar; sin embargo, dijo que cada dos meses escucha algún detalle, una pequeña cosa y sé que eso me atrapa lo suficiente como para desarrollarlo y escribir una historia al respecto. Su proceso de escritura, explicó, se inicia con la creación de dos o tres personajes de los que sólo sabe en un principio el sexo, edad aproximada y nombre; luego los lanzo a unos contra otros a ver qué pasa, y de ahí se desarrolla todo lo demás.

Mauricio Montiel explicó que su proceso se basa también en historias cotidianas que comparte con todas las personas. Es real, esto pasó, son anécdotas que atestigüé o me refirieron, afirmó. Sobre Ciudad tomada indicó que si bien se integra de 11 historias que pueden leerse de manera separada, existe un punto de encuentro entre ellas: pienso en las grandes emociones que mueven a mis personajes: alienación, el extrañamiento ante el mundo y el aislamiento en sí mismo; la mayoría de mis personajes se enfrentan a un vacío existencial.