Descarta que la intención sea dar clases de religión en escuelas
Martes 7 de mayo de 2013, p. 8
La educación debe resaltar la dignidad y derechos de los niños y jóvenes, pues no se trata sólo de transmitir criterios económicos y políticos que son considerados como una ‘‘excelencia educativa’’, asentó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en la propuesta Educar para una nueva sociedad: reflexiones y orientaciones sobre la educación en México, que entregará al presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, cardenal Gianfranco Ravasi.
Eduardo Corral Merino, secretario ejecutivo de las Dimensiones de Pastoral de la Cultura y de Pastoral Educativa de la CEM, explicó que en el documento –de 155 páginas– se presentan 10 propuestas para enfrentar la ‘‘emergencia educativa’’, como definió el sínodo de obispos en octubre del año pasado a la poca capacidad de la Iglesia de transmitir a las nuevas generaciones ‘‘los valores que dan fundamento a la vida’’.
Puntualizó que con su propuesta, la CEM no pretende terminar con la educación laica en el país, sino entablar un diálogo amplio con la sociedad. Tampoco es una crítica a la reforma educativa, sino una propuesta para crear alianzas, tejer redes y despertar sinergias entre la familia, la escuela, empresarios, gobernantes, medios de comunicación e Iglesia.
‘‘La intención del episcopado no es que se den clases de religión en las escuelas, sino que se refuercen y respeten los valores universales; una auténtica religiosidad significa una verdadera laicidad’’, agregó Mario Ángel Flores Ramos, rector de la Universidad Pontificia de México.
En conferencia de prensa, Corral Merino, Flores Ramos y Álvaro Lozano Platonoff, responsable de la Pastoral de Cultura de la Arquidiócesis, comentaron que el documento es un análisis a fondo de lo que sucede en el sistema educativo formal e informal del país y la alternativa que presentan se ‘‘centra en la persona, en sus valores y compromisos con la verdad, así como en consolidar la verdadera libertad religiosa y mejorar la articulación de leyes y libertades’’.
Algunas de las propuestas son: asegurar una educación integral y de calidad para todos, principalmente para los indígenas, respetando su cosmovisión, tradiciones y valores; educar en la verdad y en la libertad para promover la paz; reconocer el papel de la familia; promover la colaboración de gobierno y sociedad para una nueva acción educativa; lograr que la escuela y maestros superen problemas.