Sólo abarca iniciativas de interacción laboral del magisterio
Martes 7 de mayo de 2013, p. 7
La reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto no plantea una verdadera transformación del sistema educativo nacional. Lo único que se aprobó fue un conjunto limitado de iniciativas esencialmente relacionadas con la interacción laboral entre el magisterio y la Federación, y sobre la evaluación de los mentores, señaló Imanol Ordorika, experto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en temas de educación.
Desde su visión, una verdadera reforma educativa debe partir del reconocimiento de la desigualdad y la heterogeneidad del sistema y plantear la reconceptualización del mismo. ‘‘Hay que discutir qué es lo educativo, para qué y cómo educar a los mexicanos de hoy, en el actual contexto internacional. Y esto pasa por una profunda implicación filosófica, pedagógica e histórica’’.
El experto del Instituto de Investigaciones Económicas y actualmente director de Evaluación Institucional de la máxima casa de estudios, recordó que hace unos meses la UNAM presentó una serie de propuestas para redefinir el sistema educativo nacional, elaborada por más de 60 especialistas, que hasta el momento no han sido retomadas por los poderes públicos ni sus contenidos son abordados en la reforma educativa aprobada por el Congreso de la Unión y que se discute en los legislativos estatales.
‘‘El tema central debe ir más allá de la relación laboral entre maestros y gobierno. Hay que extender la reflexión educativa y traducirla a políticas y normas, ir más allá de lo que se ha aprobado, que no es ni de cerca suficiente para tener un impacto en la mejora de la educación, en la cobertura y en la calidad.’’
Subrayó que la falta de recursos para el sector es muestra que la reforma educativa no es real. ‘‘Se necesita un compromiso financiero de verdad por parte del Estado mexicano, y el primer presupuesto educativo asignado por el gobierno de Peña Nieto sólo tiene un incremento real de 0.57 por ciento respecto del año anterior. Es menor al aumento de todo el gasto público federal, que creció en 2.87 por ciento’’.
Agregó que también se ha promovido la idea que los culpables de la crisis educativa nacional son los profesores, a quienes por el contrario se debe revalorizar y no someter a procesos (pruebas) coercitivos, punitivos y amenazantes.
‘‘Han difundido una imagen superficial y distorsionada de los maestros mexicanos, la cual corresponde sólo a la burocracia y la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuando los mentores en todo el país, en condiciones increíblemente adversas, dan lo mejor de sus posibilidades por educar.’’
Una reforma educativa real debe escuchar e incorporar las propuestas de los mentores mexicanos, sus experiencias y visiones, así como las opiniones de expertos e investigadores en el tema, lo cual no se hizo para los lineamientos que hoy discuten los congresos estatales.
Por su parte, César Navarro, de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), indicó que la voz de los docentes debe ser escuchada y no puede ser producto de un acuerdo de cúpulas partidistas. El experto señaló que la reforma educativa promovida por Peña Nieto, y avalada por los integrantes del Pacto por México, pretende arrebatar los derechos laborales de los docentes con el pretexto de la calidad educativa.