Opinión
Ver día anteriorJueves 2 de mayo de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Ciudad Perdida

Sellado con un pacto

Fin a los cacicazgos en el PRD-DF

Acuerdos para la renovación

A

yer, según se nos informó, se selló un acuerdo que encabeza el llamado grupo m&m, es decir, Mancera-Marcelo, que tiene prácticamente amarradas dos de las posiciones trascendentales para el gobierno de la ciudad: la Asamblea Legislativa y la presidencia del PRD en el Distrito Federal.

Al mediodía del primero de mayo, en el hotel NH del Centro Histórico, una buena mayoría de los grupos que forman el PRD se reunieron para dar el último toque a los puntos finos que enmarcan los acuerdos con los que se llegará a la próxima elección, que señalan, se diga lo que se diga, una nueva generación de mandos y el fin de las hegemonías predominantes en ese partido.

Fue sin duda un marcha forzada, pero se corrieron los riesgos para lograr nuevas formas de hacer política en esa organización. Hace un mes, aproximadamente, sólo los más preocupados por lo que podría pasar en el Distrito Federal –Miguel Ángel Mancera, el primero de ellos– tomaban en serio la posibilidad de dar un vuelco a lo que todos observaban como un mal necesario e inevitable, frente a la fuerza de IDN en la ciudad: la elección de un presidente del partido que no llegara tocado con el penacho de algunas de las tribus.

La posibilidad existía bajo amenaza. En la sien del gobierno de la ciudad estaba la pistola de IDN, que juraba jalar el gatillo en contra de Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, en caso de que se atrevieran a quitarle la presidencia del partido del sol azteca en la ciudad.

Se menospreció, a todas luces, el trabajo político de Manuel Granados. Un buen número de perredistas daban como un hecho que IDN le volaría la cabeza al jefe de la bancada de ese partido –que tiene la mayoría–, pero no fue así. También ayer, Granados recibió el apoyo de 20 de los 34 asambleístas amarillos, quienes, para que no hubiera dudas, decidieron que su voto en la elección del PRD irá en favor de Raúl Flores.

Antes se trató de hacer de todo. Incluso se trataron de construir chantajes en contra de las decisiones del mismo Granados. Arturo Santana, supuesto legislador leal a Granados, se molestó porque sus propuestas no serían presentadas en los trabajos del periodo legislativo que recién concluyó, y entonces buscó alianzas con IDN para cumplir con la amenaza que se cernía sobre el mismo Granados.

Con la ayuda de Alejandro Ojeda, diputado local fiel a René Bejarano, elaboró una carta, en la que, hasta donde nos cuentan, exigían cuentas a Granados. La intentona abortó. El trabajo de Granados, que tiene en su haber 47 dictámenes en favor de una mejor vida en la ciudad, avalaron su trabajo, y claro, su permanencia en la Comisión de Gobierno del Distrito Federal.

Con eso quedó sellado, como explicamos antes, el futuro inmediato del PRD y los trabajos en la ALDF, y tal vez, déjenos corregir, el fin de los cacicazgos en ese partido y su trasformación en una institución política, para dejar el frentismo que hasta ahora sirvió como principal instrumento al PRD, que lo ha llevado, hoy por hoy, a una esclerosis múltiple que le impedía moverse en el entorno de los movimientos de izquierda en la ciudad. Sólo habrá que recordar que el perversor antes de perder negocia, y el que negocia con él pierde.

¿Nueva vida para el PRD en el DF?, ya veremos.

De pasadita

Ya es hora de poner orden en algunas cosas en esta ciudad. Basta de que los inmensos camiones de refrescos y cervezas se estacionen en cualquier lugar que les guste –así sea en contra de lo que dicen los ordenamientos de tránsito– con toda impunidad. Y ya es hora de poner en el marco de la ley, por ejemplo, a los que pretenden instalar casinos donde se les antoje. Ahora quieren construir uno en San Ángel y la gente está en contra, así que más vale hacerle caso.