Munich. Uli Hoeness, el presidente del Bayern Munich, vive cada día la fuerte presión del consejo de vigilancia del club, pues varios de los miembros plantean que deje el cargo temporalmente por el escándalo de evasión fiscal. El equipo, mientras tanto, se prepara para el partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones, contra el Barcelona. En el cuadro germano crece la especulación por los posibles daños de imagen del caso Hoeness, a quien se le detectó una cuenta secreta en Suiza con 20 millones de euros.