Sharapova, en busca de otro título alemán
Domingo 28 de abril de 2013, p. a15
Barcelona/Sttutgart, 27 de abril.
En duelo fraticida, Rafael Nadal y Nicolás Almagro disputarán la final del torneo ATP de Barcelona, donde el primero intentará ceñirse la corona por octava vez, mientras la rusa Maria Sharapova y la china Li Na harán lo propio en Sttutgart.
Nadal, número cinco del mundo, eliminó 6-4 y 6-0 al canadiense Milos Raonic, mientras Almagro también fue contundente con un 6-2 y 6-1 sobre el alemán Philipp Kohlschreiber.
Ambos partidos se jugaron al mismo tiempo en el Real Club de Tenis, después de que el programa se retrasó casi cinco horas por el mal tiempo.
Rafa no tuvo dificultades para despachar en 72 minutos al juvenil Raonic, decimotercera raqueta del mundo, para llegar así a su sexta final consecutiva desde su regreso al circuito, tras una lesión en la rodilla izquierda que lo mantuvo meses alejado de las canchas.
En anteriores justas ganó tres, perdiendo la de Viña del Mar ante el argentino Horacio Zeballos y la de Montecarlo, el pasado domingo frente al serbio Novak Djokovic, primera raqueta mundial.
La única derrota de Nadal en la ciudad condal se remonta a 2003, en la primera ronda –con casi 17 años de edad– frente al actual capitán del equipo español de Copa Davis, Alex Corretja.
Para Almagro se trata de la primera final de su carrera en esta competición. El murciano, quien perdió las nueve veces que enfrentó a Nadal, no llega como favorito. Su rival lo venció en semifinales de Barcelona en 2006 y recientemente en la misma instancia en el Abierto de Acapulco.
En Stuttgart, la rusa Maria Sharapova, segunda en el escalafón mundial y defensora del título, se impuso a la número uno de Alemania y tercera favorita, Angelique Kerber, por 6-3, 2-6 y 7-5, en 2:07 horas de juego, para avanzar a la final del torneo teutón.
Su rival será la china Li Na, segunda preclasificada, quien truncó la gran actuación de la estadunidense Bethanie Mattek-Sands, procedente de la calificación, con 6-4 y 6-3.
Sharapova ganó el torneo de Sttutgart en 2012, triunfo que le dio impulso para conquistar el Abierto de Francia y completar títulos en los cuatro torneos de Grand Slam.
