Lunes 15 de abril de 2013, p. 39
Por vez primera, el Instituto de la Juventud del Distrito Federal implementará programas especializados según el tipo de población juvenil de la ciudad de México, como migrantes e infractores de la ley, señaló la titular del organismo, Maria Fernanda Olvera Cabrera.
En el primer caso, explicó en entrevista, se buscará atender a los 11 mil jóvenes de entre 12 y 30 años de edad provenientes de estados como Chiapas, Hidalgo, Morelos, Oaxaca y Guerrero, que laboran en la Central de Abasto (Ceda).
Se trata personas que han establecido su residencia en la periferia de la ciudad, a quienes se pretende dar atención integral, acercándoles los servicios que ofrece la ciudad en materia de salud, educación, así como para atacar problemáticas como el consumo de alcohol.
Precisó que están por concluir un diagnóstico sobre la situación de estos jóvenes, realizado por el antropólogo Jobsan Ramírez Hernández, con el propósito de conocer sus necesidades e intereses, pues si bien la Ceda les ofrece servicios como albergues y facilidades para estudiar, es necesario llevar a cabo acciones que verdaderamente llamen su atención
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Continuará Capital Joven
En el caso de los jóvenes infractores de la ley, Olvera Cabrera señaló que se implementará una estrategia dirigida a quienes cumplen una medida de internación, por lo que ya entabló contacto con la Dirección de Tratamiento a Menores para firmar un convenio y fijar acciones que permitan que cuando estos adolescentes salgan a la calle tengan mejores habilidades para la vida y puedan reinsertarse mejor a la sociedad.
Mientras, la funcionaria señaló que se continúa con el programa Capital Joven, en el que participa la Tarjeta Internacional de Identidad Estudiantil (ISIC, por sus siglas en inglés), por medio de la cual se pretende crear una red de identidad de este sector. Podrán acceder a los descuentos que otorga la citada organización internacional y contarán con una identificación personal con fotografía.
Dicha estrategia va dirigida a personas de entre 14 y 29 años de edad y se espera que en 2013 al menos 500 mil jóvenes puedan tener su credencial y continuar en los próximos años hasta alcanzar la cobertura total de 2.3 millones de beneficiarios.
Se trata, dijo, de que se enteren de lo que el gobierno les ofrece, pero también de los servicios y convocatorias de asociaciones civiles y la iniciativa privada dirigidos a este sector, precisó Olvera.