Es resultado de acomodos y acuerdos entre delincuentes, sostiene
Viernes 12 de abril de 2013, p. 7
La reducción de homicidios en México no es producto de la nueva estrategia de seguridad del gobierno, sino de los acomodos y acuerdos de los grupos criminales, advirtió Javier Hernández Valencia, representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
‘‘Una de las alertas que los involucrados en las instituciones de seguridad pública están haciendo es que, en algunas regiones, la consolidación de un grupo del crimen organizado, es decir, su hegemonía ante otros grupos que se disputan la plaza, lleva al cese de la conflictividad, y eso explica también la reducción de muertes violentas’’, dijo.
Entrevistado al término de la mesa sectorial Política de igualdad y no discriminación, organizada por la Secretaría de Gobernación, el representante de la ONU dijo que las políticas que integran la estrategia del gobierno de Enrique Peña Nieto ‘‘aún no están maduras’’. El gobierno informó el miércoles que durante el periodo diciembre-abril (hasta la primera semana) se registraron casi 4 mil 500 homicidios vinculados al crimen organizado.
En ese sentido, añadió, la reducción de homicidios (17 por ciento en el primer cuatrimestre de la administración peñista, respecto del mismo periodo inmediato anterior) tienen otras aristas y causas, algunas de las cuales no son incluso positivas.
‘‘Alegrarse porque se redujo la cantidad de muertes en una localidad puede llevarnos al efecto perverso de no darnos cuenta de que ahí tal vez el mayor riesgo (sigue presente): el control, sin disputa, de una organización criminal, con todo el potencial de sustituir la voluntad ciudadana y de las autoridades’’.
Otra de las preocupaciones es que se perciba la reducción de índices delictivos como una solución del problema, cuando en realidad –por ejemplo– puede mostrar que ‘‘el cese de la matazón (sic) de periodistas en una localidad o un estado (sucede) sobre la base de que ahora todos los periodistas estén amordazados por los líderes del crimen organizado’’, dijo.
Hernández Valencia hizo énfasis en que el ‘‘camino de salida’’ a la situación de violencia en México pasa por la toma de decisiones al más alto nivel en el retiro, por ejemplo, del Ejército y de la Marina de tareas de seguridad pública o de la puesta en marcha de la anunciada gendarmería nacional.
Por otra parte, comentó que la percepción de un menor índice de delitos tiene que ver también con la difusión que se le da en los medios de comunicación a los sucesos violentos y, en este punto, los especialistas le han comentado que más bien lo que resalta es una reducción en esta cobertura.
‘‘Mi impresión del último cuatrimestre es que no hay temas prohibidos, sino se enfocan de una manera diferente, es decir, no estamos siendo sometidos a la censura, pero admito que el cambio de discurso (del gobierno) tiene un poderoso efecto de arrastre en toda la conversación social.’’
En tanto, el subsecretario de Normatividad de Medios de la SG, Eduardo Sánchez, invitó a las organizaciones civiles, medios de comunicación y académicos y legisladores a participar en las reuniones gubernamentales en las que se analiza la información en materia de seguridad.
El propósito, dijo, es ‘‘transparentar’’ el origen y sistematización de los datos, aunque no toda la información es pública. “Las cifras no deben seguir siendo motivo de debate sino de certeza’’, concluyó.