En muchas ciudades aportan casi la mitad de los muertos, advierten en un foro
Viernes 12 de abril de 2013, p. 7
La incorporación de jóvenes a las filas de las bandas criminales y la violencia que viven perfilan un escenario devastador y un reto para gobernantes, legisladores y sociedad, toda vez que ‘‘en muchas ciudades los adolescentes aportan casi la mitad de los muertos por hechos del crimen organizado y 35 por ciento de los delitos reportados son cometidos por personas de entre 12 y 25 años de edad’’, indicó la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso).
Al participar en el foro Juventudes 2030. Directrices para el desarrollo de los jóvenes en México, Ariel Álvarez Fernández, de la Subsecretaría de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la dependencia, sostuvo que 12.4 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años no van a la escuela, “por tanto, no formarán parte del bono demográfico y sí posiblemente de las filas de la delincuencia’’.
Añadió que en los jóvenes ‘‘predomina una idea de vida breve e ingresar a las bandas delictivas les da un sentido de identidad y poder, no importa que esto dure pocos años antes de morir asesinados por un grupo contrario’’.
Pobreza, caldo de cultivo
El también presidente suplente de la junta directiva del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) advirtió que pobreza y carencias alimentarias son caldo de cultivo para la proliferación de las organizaciones criminales y la cooptación de aquellos jóvenes que no tienen otro espacio de oportunidad, por lo que darles alternativas ‘‘es un imperativo ético’’.
Aseguró que el presidente Enrique Peña Nieto está decidido a enfrentar el desafío y para ello se invertirán 118 mil millones de pesos en programas destinados a reducir factores de riesgo.
A su vez, el presidente municipal de Ciudad Juárez, Chihuahua, Héctor Murguía, aseveró que el verdadero problema es el desempleo, que ocasiona que los jóvenes prefieran formar parte del narcotráfico y ‘‘vivir un año de pie y no 50 de rodillas’’.
Durante su participación en el panel de discusión, el edil reconoció: ‘‘No hemos hecho nuestra tarea, y no hablo de un partido o de otro; debimos dar igualdad de oportunidades a todas las generaciones, sin embargo, estamos condenando a la pobreza a muchos jóvenes’’.
Por su parte, el senador perredista Armando Ríos Piter puso en entredicho que la juventud sea prioridad para la nueva administración federal, al señalar que el Imjuve pasó a estar ‘‘abajo del organigrama’’ de la Sedeso y que en el Pacto por México sólo un punto se refiere al sector.
‘‘Los jóvenes no pueden estar en el organigrama abajo, primero, porque son la tercera parte de la población; segundo, si 50 por ciento de las muertes violentas hoy tienen que ver con adolescentes es que ahí hay un problema de carácter social, de inclusión en empleo y educación, y no se les está involucrando transversalmente’’, cuestionó.
Durante el encuentro, convocado por una alianza de 22 organizaciones expertas en temas de juventud, se presentaron cinco temas prioritarios en políticas públicas dirigidas al sector: participación ciudadana, permanencia y deserción escolar, inserción laboral y empleo, salud sexual y reproductiva y expresiones culturales, para lo que se planteó el impulso de nuevos programas y el reforzamiento de otros.
Entre las metas, planteadas para los años 2018, 2024 y 2030, se encuentran mayor participación en el trabajo voluntario y en elecciones presidenciales, reducir la tasa de deserción para educación media superior a menos de 11 por ciento para 2030 (en el ciclo escolar 2009-2010 se situó en 15.6), así como reducir el porcentaje de jóvenes que no estudia ni trabaja a un máximo de 16 por ciento para ese mismo año (en 2010, el porcentaje era de 21).
En materia de salud sexual y reproductiva, reducir la demanda insatisfecha de anticonceptivos, la prevalencia de casos de VIH/sida y las defunciones maternas, así como ampliar la cobertura de los programas de fomento y promoción de las expresiones culturales juveniles y diseñar nuevos programas.