La feria Zona Maco México Arte Contemporáneo, que celebra su décimo aniversario, comenzó el miércoles 10 y terminará el domingo 14 en el Centro Banamex.

Una nueva sección dedicada al arte moderno se suma a las cuatro existentes: la Principal compuesta por 64 galerías, seleccionadas por un comité, este año integrado por José García (Proyectos Monclova), Patricia Ortiz Monasterio (Galería OMR) y Ben Loveless (Galerie Nordenhake, Berlín/Estocolmo).

En la sección Nuevas propuestas, curada por la suiza Mirjam Varaninis, un abanico de galerías nacionales e internacionales ofrece 22 proyectos de artistas menores de 35 años. La sección Zona Maco Sur, curada por el colombiano Juan Andrés Gaitán, presenta 22 obras de creadores de renombre internacional. Por vez primera la sección de Diseño también tendrá una curaduría, a cargo de Ana Elena Mallet, quien eligió 14 galerías.

En el encuentro que se realiza en el recinto de avenida Conscripto 311, Lomas de Sotelo, participan cerca de 120 galerías de 25 países.

Si Zélika García, directora general de Zona Maco, tenía la idea de introducir una sección de arte moderno, se tuvo que esperar el momento justo, ya que es un tipo de coleccionismo distinto, una orden de precios diferente, pero sobre todo la feria tenía que buscar su vocación, expresa Pablo del Val (Madrid, 1964), director artístico por segunda ocasión.

Por armar una genealogía

Daniel Garza-Usabiaga, curador de la nueva sección, ha buscado armar una genealogía con el arte contemporáneo con artistas de los años 50, 60 y 70 del siglo pasado, en cuya producción se pudiera ver un antecedente a las prácticas actuales.

Figuran Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Carlos Mérida, Wolfgang Paalen, Mathias Goeritz, Gunther Gerzso, Fernando García Ponce y Arnoldo Coen. En el plano latinoamericano, Carlos Cruz Diez, Jesús Rafael Soto y Roberto Matta.

El leitmotiv de la feria, continúa Del Val, es crear un coleccionismo nacional fuerte.

Al respecto, desde hace tres años se ha detectado el fenómeno del coleccionista de Zona Maco. Es un perfil de joven profesional que ha despertado al coleccionismo a lo largo de esos 10 años, de ver las propuestas que hay en la feria y luego al acostumbrarse a visitar galerías de arte contemporáneo.

Hay quienes reservan sus fondos para la ocasión y compran solamente piezas de artistas muy emergentes que no tienen un costo superior a 500 dólares y están en proceso de formar colecciones muy atrevidas.

Del Val asegura que las grandes colecciones de arte se han hecho a golpe de talonario, de pasión, de visión y de pequeñas cantidades de dinero reservadas al año para esto.

Como las instituciones europeas no compran obra y sus colecciones están resentidas de una crisis económica global, el mercado latinoamericano es más interesante, con menos complejos, más abierto, permeable, con más propuestas.

Del Val indica que la presencia de galerías españolas no es muy alta, pero sí súper seleccionada. Nos impresiona la participación de las de Argentina, hay un número elevado de italianas, mientras la presencia nórdica es más fuerte que nunca.