Los jóvenes carecen de políticas integrales para su atención. No son reconocidos como sujetos de derechos; durante los dos últimos sexenios no hubo campañas de salud reproductiva dirigidas a ellos y 25 por ciento viven en hogares con inseguridad alimentaria. Estos son algunos de los datos que contiene el estudio elaborado por Fundación Idea, con apoyo del Instituto Mexicano de la Juventud –cuyo titular aún no ha sido designado– y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). El informe Políticas y programas para el desarrollo de la juventud, presentado por Marco Antonio López, de Fundación Idea, señaló que la población total de jóvenes entre 12 y 29 años de edad es de 35.8 millones, de los cuales 21 por ciento, es decir 7.56 millones, no estudia ni trabaja, pero de éstos, tres de cada cuatro son mujeres que se dedican al hogar.

Hay 14.6 millones de jóvenes disponibles para ejercer alguna actividad económica, y sólo 32 por ciento de los que trabajan cuenta con seguridad social. Advirtió que tampoco hay políticas de vivienda específicas dirigidas a este sector de la población y tres de cada cuatro jóvenes dijeron ser discriminados por su apariencia física o forma de vestir. En la presentación del informe, detalló que si bien se ha elevado el abasto de anticonceptivos, entre 2001 y 2010, es notoria la ausencia de campañas relacionadas con la planificación familiar y el uso de anticonceptivos durante los últimos gobiernos.

Agregó que además existe gran disparidad en el acceso a anticonceptivos; el estado que presenta mayor demanda insatisfecha de anticonceptivos es Chiapas, con 22 por ciento, y el estado con la menor demanda es Nuevo León.

También refirió que la prevalencia de sida entre los jóvenes se ha elevado, ya que se estima que 68 por ciento de los casos acumulados y más de 97 por ciento de los casos detectados en 2011, en la población de entre 10 y 29 años de edad, fueron transmitidos sexualmente. Apuntó que 36.4 por ciento de los jóvenes no tienen acceso a seguridad social.

En cuanto a la educación, dijo que se detectó que en la transición de la secundaria a la preparatoria es cuando hay mayor deserción de estudiantes. A esta fase le sigue cuando los jóvenes están cursando la preparatoria. Esto indica que la educación no está siendo pertinente para ellos.

Por su parte, Genaro Lozano, del Instituto Tecnológico Autónomo de México, consideró que está por verse el resultado que deja la incorporación del Imjuve a la Secretaría de Desarrollo Social: hay que ver si se fortalece o se debilita.

En su intervención, Alfonso Sandoval, representante adjunto del UNFPA, mencionó que a escala mundial hay alrededor de 75 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años que no pueden encontrar empleo. Además, a pesar de que cada vez más jóvenes han recibido información sobre cómo prevenir embarazos y sobre enfermedades de transmisión sexual, más de 40 por ciento de las nuevas infecciones por VIH se producen entre adolescentes y jóvenes.