El cuadro lagunero clasificó con global de 2-1, tras el empate 1-1 con el Sounders
Carlos Darwin Quintero abrió el marcador, pero el Seattle puso emoción con el gol de Neagle
Miércoles 10 de abril de 2013, p. a51
Torreón, Coah., 9 de abril.
En partido sufrido, Santos Laguna empató 1-1 con el Sounders de Seattle, pero con global favorable de 2-1 se ubicó en la final de la Liga de Campeones de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Futbol, donde espera al ganador del duelo de este miércoles entre Monterrey y Galaxy de Los Ángeles.
Con la ventaja obtenida en el juego de ida, que le daba medio boleto para la final, el cuadro lagunero padeció para contener en el nuevo estadio Corona los embates del equipo estadunidense, que se volcó al frente con inesperado brío.
Fue al minuto nueve que Steve Zakuani se plantó ante la meta defendida por Oswaldo Sánchez y sacó disparo que amenazó con terminar en gol; sin embargo, el panameño Felipe Baloy se barrió a tiempo para despejar el balón en la línea de anotación.
Los albiverdes reaccionaron ante el campanazo amenazante, se metieron de lleno a la contienda, empezaron a tener la pelota y a contener los embates del rival. También aprovecharon el afán ofensivo del visitante para contratacar con llegadas por las bandas y generar peligro sobre el arco que defendió Michael Gspuming.
En el minuto 20, Santos logró abrir el marcador por conducto de Carlos Darwin Quintero, quien cobró un tiro libre con precisión y potencia, el balón superó la barrera, pegó en el travesaño y picó dentro para establecer el 1-0.
En la recta final del primer tiempo Oribe Peralta tuvo una excelente oportunidad para aumentar la ventaja, pero llegó precipitado y remató mal ante la salida del portero Gspuming.
Minutos más tarde, Peralta regresó la pared a Quintero, quien ingresó por la izquierda y sacó disparo que impactó el poste izquierdo del arquero visitante y en el contrarremate, con la puerta abierta, el Cepillo voló el esférico en falla increíble, en el 42.
En la segunda parte, el cuadro estadunidense adelantó líneas y, en el 47, Osvaldo Alonso sacó tiro raso que obligó a Oswaldo Sánchez a lanzarse para evitar la caída de su meta. El cuadro lagunero esperaba el ataque del Seattle para contragolpear.
Pero el Sounders sorprendió en el minuto 72, cuando Lamar Neagle entró por la derecha, se llevó a Baloy y sacó centro raso que remató a bocajarro Steve Sakuani; Oswaldo tapó con la pierna izquierda, pero en el contrarremate el mismo Neagle anotó el 1-1.
Entonces, la escuadra que dirige Sigi Schmid se volcó en busca del gol del pase a la final y puso en apuros a la zaga lagunera, que de manera descompuesta repelió los ataques y con más suerte que táctica preservó el marcador.