En la última vuelta y al ingresar a la meta, Héctor Aguirre y Antonio Pérez se enfrascaron en un cerrado duelo. El jalisciense tocó primero al regio, pero el novato maniobró y lo rebasó para ganar la primera carrera de la temporada en la Serie Nascar ante poca afición en el autódromo capitalino.

Aguirre, novato del año en la campaña anterior, saltó de gusto en el podio tras recibir el trofeo que lo acreditaba como ganador de la tercera fecha del serial (2:04.15.595 horas), en la categoría Stock Cars V-8, frente a la triste mirada de Toño (2:04.15.636), quien había logrado la pole position, pero, al no presentarse a la junta de pilotos, los comisarios decidieron sancionarlo y mandarlo al último sitio de la parrilla de salida.

El segundo lugar del hermano del piloto de la Fórmula 1 Sergio Pérez le permitió colocarse al frente de la clasificación de pilotos con 127 puntos, mientras el líder, Homero Richards, abandonó en la vuelta 128 de las 150 disputadas en el Hermanos Rodríguez y cayó a la quinta posición general.

Abraham Calderón se adjudica la tercera plaza

La tercera plaza se la adjudicó Abraham Calderón (2:04.17.790), quien luchó contra pilotos de jerarquía y experiencia de principio a fin en la competencia como Rafael Martínez, quien por momentos lideró en el óvalo de una milla de longitud.

“No me imaginaba haber alcanzado a Toño. Hubo contactos, pero de todo se aprende…es una victoria satisfactoria y se aprende de los maestros”, comentó Aguirre.

En tanto, Pérez no ocultó su enfado por haber sido castigado por los jueces al no acudir a la reunión previa a la carrera. Al final fue llamado con Aguirre para analizar el video y ver cómo cerraron. No hubo cambios y todo quedó igual.

Me quedo tranquilo y sé lo que hicimos. Fue una carrera fácil, del lugar 34 al segundo, es un buen resultado, señaló el tapatío.

Rubén Pardo, con 118, y Rubén García, 114, se ubicaron en el segundo y tercer lugares de la clasificación general de pilotos.

Seis banderas amarillas

La carrera estuvo plagada de accidentes, ninguno que lamentar. Seis banderas amarillas que rompieron el ritmo de la competencia, en la que Aguirre se mantuvo entre los primeros 10 lugares para dar al final un cierre cardiaco, para deleite del público que esperaba de pie el desenlace por ver quien se llevaba la bandera a cuadros.

Entre el calor y la polvareda que levantaban los autos a su paso y el deseo de estar entre los primeros 20, algunos pilotos se daban roces con sus bólidos, algunos fueron espectaculares, como el Elliot VanRankin y Carlos Contreras. Este último salió cojeando de su monoplaza y fue trasladado en ambulancia para recibir una mejor atención médica.

También hubo abandonos y decepción con el monarca defensor de la Nascar, Jorge Goeters, y Richards, de los 34 pilotos que tomaron la salida.