Posee cuentas en las Islas Caimán, revela el diario Le Monde
Viernes 5 de abril de 2013, p. 24
París, 4 de abril.
El tesorero en 2012 de la campaña electoral del presidente francés, François Hollande, posee inversiones offshore en las Islas Caimán –un paraíso fiscal en el Caribe–, informó hoy el diario Le Monde, en revelaciones que podrían dañar aún más la imagen del mandatario, afectado por la acusación por fraude fiscal que pesa contra su ex ministro de Presupuesto Jerome Cahuzac.
Según el periódico parisiense, Jean-Jacques Augier, de 59 años de edad, ex inspector financiero y empresario, es “accionista de dos sociedades offshore en las Islas Caimán a través de su consorcio financiero Eurane”.
Las revelaciones forman parte de una investigación sobre los paraísos fiscales en el mundo, auspiciado por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación, con sede en Washington.
En su primera reacción sobre el caso, Augier dijo haber creado en 2005, 2008 y 2009 dos entidades offshore en las islas caribeñas británicas, a pedido de sus socios de negocios.
Nada de eso es ilegal
, expresó el empresario, quien sostuvo además que no posee ni cuenta bancaria personal en las Caimán ni inversiones personales directas en ese territorio
.
La revelación parece haber contribuido a deteriorar más la imagen de Hollande, quien el miércoles tuvo que emitir una declaración para distanciarse de Cahuzac, ministro de Presupuesto hasta mediados de marzo, a quien el mandatario ordenó que dejara el cargo al iniciarse la investigación del caso.
Cahuzac –imputado formalmente por fraude– reconoció el martes pasado haber ocultado la existencia de una cuenta en un banco extranjero, lo que llevó a los detractores de Hollande a señalar que el comportamiento del presidente fue ingenuo o cómplice.
El escándalo supone un fuerte revés para Hollande, que de esta manera debió hacer frente al primer caso de corrupción en 10 meses de mandato, no obstante que en su campaña ofreció tener una conducta irreprochable, en contraste con su antecesor y rival electoral, el conservador Nicolas Sarkozy, a quien se acusa de haberse aprovechado de Liliane Bettencourt, la mujer más rica de Francia, para financiar su campaña en 2007.