Se impulsa construcción de embalses
Miércoles 27 de marzo de 2013, p. 32
Chihuahua, Chih., 26 de marzo.
De los más de 11 mil 500 metros cúbicos de precipitaciones pluviales que caen en Chihuahua, especialmente en la Sierra Tarahumara, la entidad sólo aprovecha 17 por ciento para actividades productivas y consumo humano y el resto lo entrega a otras entidades federativas y a Texas, Estados Unidos; además un porcentaje se desperdicia por falta de infraestructura para su captación.
Según la gerencia estatal de la Comisión Nacional del Agua y la Junta Central de Agua y Saneamiento del Estado, 7 mil 477 millones de metros cúbicos (64.5 por ciento) se entrega a estados vecinos: 41.7 a Sinaloa, 15.1 por ciento a Sonora, y 7.7 por ciento a Coahuila y Tamaulipas, además de Texas, Estados Unidos.
De los 4 mil 113 millones de metros cúbicos que se quedan en territorio estatal (35.5 por ciento), la mayor parte se pierde por falta de obras de captación y únicamente se aprovechan mil 959 millones para la agricultura y como agua potable.
Por esta situación que se da cada año, los sectores productivos y el gobierno estatal, impulsaron un proyecto para retener el mayor volumen de agua en territorio estatal con la construcción de una batería de 16 presas que permitirán asegurar el abasto de agua para consumo humano a poblaciones de la zona serrana y el desierto y detonar actividades productivas.
Son pequeños embalses, de los cuales dos ya están concluidos: la de San Ignacio, en el municipio de Villa Matamoros, y La Lobera, en Belisario Domínguez. Sin embargo, la posibilidad de retener agua de lluvias causó inquietud en las entidades vecinas y en Estados Unidos por el temor de que se reduzcan los escurrimientos a las presas de Sinaloa, Sonora y a la cuenca del río Bravo.