Según sondeo, 44% de votantes pensó que el hampa creció
Lunes 25 de marzo de 2013, p. 13
Centro de la política sexenal de Felipe Calderón Hinojosa, la seguridad pública fue el factor primordial para que el Partido Acción Nacional (PAN) perdiera la elección federal.
Según un estudio entre participantes en los comicios presidenciales, la delincuencia fue considerada por éstos el problema principal. Evaluaron al gobierno federal saliente con base en los resultados de la guerra contra el crimen organizado más que por el desempeño económico
. La mayoría de quienes tenían esa percepción optaron por sufragar por el priísta Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con el documento, Estudio nacional electoral, copatrocinado por el Centro para el Desarrollo Democrático del Instituto Federal Electoral (IFE), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), 44 por ciento de votantes consideraron que tras la guerra de Felipe Calderón contra el hampa la situación había empeorado, 33 por ciento que estaba igual de mal y sólo 10 por ciento que había mejorado. Entre este último sector la mayoría sufragó por la candidata panista, Josefina Vázquez Mota, quien fue arrastrada a la baja por la apreciación del desempeño del gobierno panista.
Del sondeo se desprende que el crimen organizado es el principal generador de la inseguridad y la violencia, pues 49 por ciento de encuestados así lo consideró. El 58 por ciento estimó que su combate y control era responsabilidad exclusiva del gobierno federal. Estos resultados podrían ser indicio de un voto de castigo contra el gobierno federal, al cual, en su mayoría, se atribuye el contexto de la violencia
.
Con la premisa de que la mayoría de los encuestados consideraba la inseguridad como el principal problema del país, el análisis incluye también a quien es el responsable de esa condición, por lo cual otra pregunta aludió al origen de la violencia y al responsable de combatirla.
Considerando las prioridades que debería tener el nuevo gobierno, del estudio se desprende que la gente demandaba un viraje en la obsesión calderonista. Setenta y ocho por ciento consideró que debió crecer el gasto para educación, salud, desempleo y para ampliar el programa Oportunidades. “En contraste –dice el documento–, sólo una minoría se expresó en favor de aumentar el gasto gubernamental destinado a la policía. Para el Ejército y la Marina, 40 por ciento expresó que los recursos deberían elevarse.
Estos datos muestran que los entrevistados votaron pensando que el gobierno debería optar por invertir más en educación, salud y programas sociales que en programas relacionados con la fuerza pública en sus diversas formas y aplicación de la ley.
En el documento se destaca la aplicación de una pregunta para evaluar la situación que prevalecía en el momento de la elección, como una aproximación de la evaluación ciudadana del desempeño del gobierno del presidente Calderón y las expectativas de que apoyaran a su partido en el gobierno. (En la lógica) de que si una mayoría se mostraba satisfecha con el desempeño del gobierno, se puede esperar que el partido en el poder se beneficie de ese sentimiento y viceversa
.
En ese sentido, Vázquez Mota fue afectada por la gestión calderonista, porque la mayoría de los electores (52 por ciento) juzgó que durante la administración de Calderón la situación había empeorado; 24 por ciento dijo que se encontraba igual de mal que antes, lo cual supone que 76 por ciento tenía una visión pesimista de la situación del país
. Políticamente, los beneficiarios fueron Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
Otro dato relevante sobre posibles factores que influenciaron el sufragio de los ciudadanos alude al clientelismo electoral de los diversos partidos y candidatos. Las cifras del IFE, Conacyt y CIDE son contundentes a la pregunta: ¿recibió regalos de algún aspirante presidencial?
Se mencionó que 76.8 por ciento (de encuestados) eran de Peña Nieto y el resto de Josefina Vázquez Mota (PAN) y (Andrés Manuel) López Obrador”.
Al abundar sobre los incentivos para el voto
, específicamente por colonia y sección, se desprendió que 84 por ciento de entrevistados sostuvo que en su colonia recibieron regalos de Peña Nieto, Vázquez Mota, López Obrador y Gabriel Quadri de la Torre. De igual forma, las playeras fueron el objeto más regalado (23-30 por ciento) por el priísta y la panista. Sin embargo, las menciones de gorras y despensas (16 y 15 por ciento, respectivamente) fueron los regalos más mencionados sobre el perredista
.