Encontrar rival no es fácil, explica Mauro Ayala, mánager de la campeona mundial Zulina Loba Muñoz. Lo dice mientras espera que la promotora que los representa llegue a un acuerdo con otra empresa que maneja los intereses de alguna boxeadora que signifique un beneficio para su pupila.

No es que uno eluda pelear contra el rival más difícil o que parece más atractivo, aunque represente riesgos, sino que a veces las empresas no consiguen llegar a acuerdos que sean favorables para ambos boxeadores, continúa Ayala.

Desde que Zulina obtuvo el campeona mundial supermosca de Consejo Mundial de Boxeo su camino se cruzó con el de la destronada y popular Mariana Barbie Juárez. Mauro asegura que su alumna está preparada para defender su cinto ante cualquiera de las peleadoras más peligrosas del momento, pero reconoce que enfrentar a La Barbie significaría la oportunidad para que Zulina gane proyección como boxeadora.

Mariana se complica por las negociaciones de las promotoras, comenta. A veces la verdadera pelea de un boxeador ocurre en un escritorio... durante las negociaciones.

Entonces, explica, el rival no siempre es el que se supone es el más atractivo para la carrera de un campeón o para un cartel, sino con el que se consigue un acuerdo en las negociaciones.

No es sencillo porque con Mariana, reconocida como una de las mejores del mundo y a pesar de que nosotros tenemos el título del mundo y ella sería la retadora, nosotros tenemos que asegurar que un combate así garantizaría un pago justo a Zulina, calcula.

No me preocupa el boxeo de Mariana en caso de que se concrete ese combate, lo que sí me inquieta son las condiciones del contrato con el que llegaría mi peleadora, aclara.

Mauro insiste en el tema de las ganancias; no le importa que lo acusen de ser un mercenario de este deporte. Para mí es más importante asegurar la carrera de mi peleadora.

Pese a que Zulina no está dispuesta tener un salario como el que percibía antes de conseguir su corona, Ayala también está consciente de que pueden aprovechar el prestigio que rodea a una peleadora con larga trayectoria y fama.

Estamos dispuestos a sacrificar un poco con tal de aprovechar la oportunidad, pero sin ceder en las aspiraciones de tener una buena ganancia por un combate como ése.

Mientras se calienta esa hipotética pelea contra La Barbie, Mauro trabaja con Zulina Muñoz para la defensa que tiene programada el 11 de mayo. Aún no conocen el nombre de la rival; la pelea sobre los escritorios aún no termina.