En este momento de crisis de las civilizaciones, la globalización brinda la oportunidad de abrir caminos de diálogo entre las diferentes tradiciones espirituales de Oriente y Occidente, señaló Carlos Ortega, director de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), durante la conferencia que ofreció este jueves en el contexto de la Cátedra Religión y Sociedad, que desde febrero pasado analiza el tema Religiones y crisis de la civilización, que se desarrolla en el Centro Universitario Cultural.

Ortega, cuya ponencia se tituló La crisis civilizadora desde la perspectiva de la espiritualidad occidental, respondió así a la pregunta que le formuló el sacerdote Miguel Concha acerca de la posibilidad de sinergias entre todos los saberes, de todas las religiones, para tener una ética universal en la que estarían tanto las tradiciones espirituales de Oriente como las de Occidente, que permita afrontar la crisis, y recordó que el papa Francisco se dirigió a representantes de todas las religiones, diciéndoles que era importante estar unidos para solucionar los problemas de fondo del mundo actual. Estamos en un mundo globalizado, no podemos estar encerrados cada uno en su historia, en su particularidad, sino más bien tenemos un reto muy fuerte afuera y adentro, y necesitamos enfrentarlo juntos.

Oportunidades para innovar

Carlos Ortega destacó que el otro lado de las crisis “son las oportunidades de innovar, de crear, de responder, de atreverse, de imaginar. Ese es un regalo que nos da la crisis. Hoy por hoy las cosas deben ser pensadas desde esa perspectiva global, pero hay que tener mucho cuidado en un aspecto de la globalización, que es la tendencia a la estandarización.

Me sorprendo de que empezamos a hablar de la globalización y en realidad de lo que estamos hablando es de cómo ciertas marcas, procedimientos comerciales, incluso cierto tipo de productos que tienen más demanda internacional empiezan a sustituirlo todo. Eso es desde luego algo que ocurre, pero es la peor versión, la más desafortunada de la globalización. En la medida en que ésta, en lugar de estandarizar las culturas, las recoja, las asimile y las devuelva a todo el mundo enriquecidas, entonces la globalización puede ser algo maravilloso. Y esto vale para la parte espiritual.

El diálogo está abierto entre las distintas tradiciones espirituales, agregó, existen puntos muy difíciles de tensión, sobre todo política, pero a veces también claramente religiosa, no estamos en Las Cruzadas, pero la relación entre la tradición judía y el islam es de cuidado, puede ser explosiva en cualquier momento, y son tradiciones espirituales.

Sin embargo, pese a esos puntos de tensión, la posibilidad está abierta. “Creo que todas las religiones y tradiciones espirituales han ido reconociendo cada vez más que lo importante no es la defensa del dogma, sino el reconocimiento del camino profundo del espíritu es uno solo y es el que nos pone en relación con la divinidad.

Esto abre una enorme posibilidad de diálogo, de construir un espíritu en común; me parece que eso es posible, deseable, que tenemos que activarlo de todas las formas que estén a nuestro alcance.

La Cátedra Religión y Sociedad suspende sesiones durante dos semanas, y la última ponencia será el 11 de abril, a cargo de Luis Javier Rubio, con el título Cristianismo y crisis de la civilización.

El Centro Universitario Cultural se ubica en Odontología 35, colonia Copilco Universidad.