‘‘Ha cambiado el esquema de operación y cada institución responde por sus hombres’’
Tener un país más tranquilo y más adecuado, el objetivo, dice a La Jornada el comisionado nacional de seguridad
‘‘Buscaremos contar con 60 mil agentes federales y 40 mil de la gendarmería’’, explica
Viernes 22 de marzo de 2013, p. 12
El comisionado nacional de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, señaló que la Policía Federal (PF) no se ha replegado ni existe parálisis; lo que ha ocurrido es que se ha cambiado el esquema de operación y ahora cada institución (secretarías de Defensa Nacional, Marina y Comisión Nacional de Seguridad) se hace cargo de algo en específico y ‘‘de manera diversificada para que cada una pueda responder por sus hombres’’.
Lo anterior, dijo el funcionario, para tener un país más tranquilo y más adecuado; para ello se requiere una fuerza de 100 mil elementos en el ámbito federal.
En entrevista con La Jornada, Mondragón explicó que su proyecto es que en los próximos seis años la Policía Federal –que cuenta con 38 mil 500 agentes– crezca al menos hasta 60 mil integrantes y la gendarmería nacional cuente con 40 mil efectivos que realicen acciones en materia de seguridad pública.
–¿Existe parálisis en la Policía Federal? –se le preguntó.
–Continuamos desarrollando acciones en todo el país. Hemos tenido buenos resultados, pero no se hace apología de ellos, de las detenciones o de lo que se recoge o asegura.
‘‘El criterio de información es no hacer gran ruido de los capos y lo que se les recoge, porque eso no asustó a nadie y, por el contrario, era como darle cuerda al fenómeno.
‘‘En estos tres meses, hemos asegurado media tonelada de cocaína, cuando en el mismo lapso en 2012 fueron 100 kilos; llevamos 400 kilos de crystal (droga sintética) y en los últimos diez años se recogieron 85 kilos de ese material.
‘‘Tenemos gran claridad en nuestro trabajo; muestra de ello es que llevamos 14 por ciento menos homicidios en relación con los tres años anteriores. No creemos que sea bueno estar arrojando información tras información, porque aquí nadie está compitiendo con nadie; somos un gobierno que trabaja en conjunto y nadie anda buscando ponerse medallitas ni nada eso. Esa es la razón.’’
–¿Ya no existen los llamados operativos conjuntos?
–Lo que ocurre es que a veces mezclar unos con otros no da el mejor resultado. Ahora tenemos, como nunca, una coordinación institucional con miembros del Ejército y de la Armada. Lo hacemos conjuntamente, pero muy diversificados. Se cambió el esquema –explica.
–La violencia es cada vez más cercana a la capital del país y la población está temerosa con las ejecuciones, que si bien son competencia de las autoridades locales, están siendo realizadas por grupos criminales que operan en muchas zonas del país. ¿Qué pasa?
–Los homicidios son delitos del fuero común y los gobernadores son los que atacan estos asuntos. En el caso del estado de México, por solicitud del propio gobierno el Ejército, la Armada y la Policía Federal trabajamos en áreas difíciles.
‘‘En el caso del Distrito Federal, yo no he visto una situación muy cruenta, y creo que hasta ahora el gobierno capitalino se basta para sacar adelante el problema. Cuando nos solicitaran nuestra intervención estaríamos dispuestos.’’
–¿Cómo va a quedar estructurada la gendarmería?
–Será un grupo de policía de élite –igual se busca convertir a la Policía Federal–, que tendrá una formación castrense con capacitación policial fundada en valores como nobleza, responsabilidad, respeto a la ciudadanía, a los símbolos patrios, y que respete los derechos humanos. Todas las policías deberían tener esta formación. El proyecto es que tengamos 40 mil elementos al final del sexenio, y que para el último trimestre de este año ya esté operando.
‘‘Los primeros 10 mil elementos provendrán del Ejército (8 mil 500) y de la Armada (mil 500). El mando será civil y actuará bajo las órdenes de la Comisión Nacional de Seguridad. La comisión pagará los salarios de los elementos, pero no perderán su antigüedad militar y conservarán los beneficios del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas Mexicanas (Issfam).
‘‘La Policía Federal se mantendrá, no habrá policías de primera y de segunda. Cada una tendrá sus responsabilidades, pero podrán trabajar de manera coordinada, con camaradería.
‘‘A la gendarmería los gobernadores deberán dotarla de cuarteles, casas. Ya no llegarán a hoteles; eso es inhumano y no garantiza su seguridad. En el caso de la Policía Federal, los 38 mil 500 elementos apenas nos alcanzan para resolver los problemas fundamentales del país.
‘‘El proyecto es que la Policía Federal tenga el doble de elementos y que se llegue al menos a 60 mil, más los 40 mil gendarmes, lo que daría una fuerza total de 100 mil elementos, porque un país de casi 120 millones de habitantes, con fronteras tan grandes y tan importantes al sur y el norte, con 10 mil kilómetros de litoral, así como todas las circunstancias de orden social que se presentan, son necesarios para tener un país más tranquilo.’’
Mondragón y Kalb concluye: ‘‘No pretendemos ni debemos sustituir a las policías estatales’’.