Papantla, Ver., 21 de marzo.

En la inauguración formal de la 14 edición del Festival Cumbre Tajín, en el Parque Takilhsukut, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte Ochoa, acompañado por su esposa Karime Macías e hijos, dijo que hay que cambiar las condiciones de vida del pueblo totnaca sin cambiar su esencia. Esa milenaria cultura comparte su sabiduría, su alegría de vivir y la magia de sus ritos; es una cultura viva.

El gobernador señaló que en su edición 14, esta cumbre se confirma como ejemplo mundial de preservación de cultura. Es muestra de que podemos cambiar nuestra condiciones sin modificar la esencia, por ello engrandecemos nuestra herencia.

Por su parte, Rafael Tovar y de Teresa, titular del Conjsejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), señaló que la Cumbre Tajín es un extenso diálogo con las tradiciones y manifestaciones con la cultura totonaca y al mismo tiempo una puerta abierta para el disfrute del arte y la cultura en el más amplio de los sentidos.

Sobre la Cumbre Tajín como proyecto de desarrollo social, Tovar y de Teresa precisó que es una fiesta que impulsa la economía y activa el turismo; es un foro que permite la colaboración entre las instituciones que apoyan a la educación, y algo que es de enorme importancia: mantiene viva la cultura totonaca.

Momento captado en el espectáculo de luz y sonido que se presentó en el Parque TakilhsukutFoto Roberto García Ortiz

Finalmente, después de agradecer a la dirección del festival y al pueblo totonaca, Tovar y de Teresa dijo que aquí se encuentran orgullosos ejemplos del patrimonios de la humanidad: la zona arqueológica de El Tajín, los voladores y a los que se suma el Centro de Artes Indígenas, espacio que ayuda a mantener vivas las expresiones que nos son tan propias.

La abuela totonaca Luciana Pérez narró cómo para ella fue determinante el lema de Cumbre Tajín, El renacimiento del ser, porque en su juventud dejó de hablar su lengua materna por pena, al grado de avergonzarse; pero en este renacimiento, que se inició con Cumbre Tajín, me propusieron volver a practicarla, y no sólo eso, sino transmitirla a los niños y jóvenes de la comunidad, especialmente a los voladores de Papantla, quienes son los que viajan a todo el mundo llevando con ellos el testimonio vivo de sus raíces y nuestros valores: su lengua.