Madrid, 18 de marzo.

La candidatura de Madrid para los Juegos Olímpicos de 2020 apeló hoy a una doble arma secreta que en realidad ya no lo es tanto, aunque sigue siendo efectiva: el influjo seductor del estadio Santiago Bernabéu y la complicidad del arquero Íker Casillas.

El capitán del Real Madrid y la selección española de futbol está recuperándose de una lesión, pero eso no le impidió situarse bajo los palos en el estadio del club blanco y prestarse a varios lanzamientos de penales.

Entre los que tiraron estuvo Eduardo Palomo, presidente del Comité Olímpico de El Salvador y uno de los integrantes de la comisión evaluadora.

El Bernabéu está previsto como una de las sedes del torneo olímpico de futbol en caso de que Madrid se imponga el 7 de septiembre a Estambul y Tokio en la carrera por los Juegos de 2020.

Florentino Pérez, presidente del club, y Emilio Butragueño, ex jugador e integrante de la dirección blanca, recibieron a los evaluadores, quienes recorrieron los vestuarios y la cancha.

La comisión evaluadora del COI permanecerá oficialmente hasta el jueves en Madrid, antes de seguir rumbo a Estambul, donde desde el domingo hasta el miércoles completará la ronda de visitas a las ciudades, iniciada a principios de marzo en Tokio.

Por su parte, el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó que la capital está preparada para acoger los Juegos de 2020. Madrid ya lo ha intentado en dos ocasiones; estamos convencidos y vamos a dar la batalla para que sí sea ahora, añadió.