Fábulas del poder/Fables of power es el título del libro escrito por el analista político, narrador y poeta Abraham Nuncio, publicación que ahora circula en edición bilingüe español-inglés.

Se trata de 50 fábulas, género que se distingue por su carga crítica y moral, en el que tradicionalmente los personajes son animales que reflejan la conducta, la condición y la naturaleza humanas, que en este caso giran en torno al ejercicio del poder.

En su mayoría son historias de carácter maquiavélico, explicó el autor en charla con La Jornada, pues “el poder tiene su alma en la obra y los conceptos se desarrollan en el libro El príncipe, escrito por Nicolás Maquiavelo”.

Para Nuncio, el maquiavelismo es el alma de la política práctica y eso se refleja en cada una de las fábulas que aquí se recopilan. Se encuentra también la representación sobre qué ocurre con el poder, cuando éste se excede y va perdiendo piso en relación con la gente que en su momento fue la que le permitió llegar a la cima.

De igual manera, en esas fábulas se refleja la conducta que se advierte en los individuos que, una vez instalados en el poder, se dejan llevar por quienes los asesoran o aconsejan y sueltan prácticamente las riendas del mismo en sus manos. Es el caso del Rey que no se ocupa de los detalles, historia en la que un gran lagarto se desentiende de sus responsabilidades y escucha de boca de su lacayo mal herido que el Hombre ha puesto a la orilla del reino una talabartería, un local donde se manufacturan y venden artículos de piel, lo cual es un riego para todos. Ante lo que el monarca sólo se digna decir: Sí, pero el Rey no se ocupa de los detalles.

En otra fábula se retrata la disputa entre la duela del piso donde despacha el Rey y el tapete más cercano al trono. Ello se debe a que generalmente los asesores del Rey le interpretan a éste las intenciones de quienes vienen a visitarlo, según el sonido que hacen al caminar o taconear sobre la duela, es decir, según el tipo de pasos.

Con eso el monarca sabe más o menos, de antemano, el propósito o las intenciones del personaje que lo visita. La cuestión es que el tapete comienza a intrigar contra el piso de duela, pues se siente reducido a un plano menor, al decir que la duela es a veces muy amarillista o falsea los pasos. Entonces los asesores terminan por decirle al Rey que quizá haya necesidad de cambiar el piso. El tapete acaba por tener una función de mayor importancia, la cual muy pronto se ve reducida a la nada, porque el monarca ya no sabe cuáles son los propósitos de quienes acuden a verlo.

Tendencia al monopolio

Para Abraham Nuncio, en México el ejercicio del poder es del tipo chino mandarinista, que no se atiene a los límites que establece la ley, y eso también se refleja en algunas de las fábulas. Por ejemplo, en una aparece lo que se denominó la dictadura perfecta.

Respecto del poder, señaló el colaborador de La Jornada, de lo que se trata es del control. En nuestro país normalmente no nos preguntamos quién verdaderamente manda. En México hay una tendencia al monopolio, asunto que no querrán ver así nuestros políticos, ya que el monopolio es la característica fundamental de lo que llamamos neoliberalismo.

Para concluir, comentó Nuncio, aparecen también historias sobre lo que puede pasar a una sociedad cuando el temor hace presa de ella, lo cual es una característica de nuestra sociedad.

La primera edición de Fábulas del poder, sólo en español, apareció en 1993; ahora la versión bilingüe se publica por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

El volumen de Abraham Nuncio será presentado este viernes a las 13:30 horas, en de la tercera Feria Universitaria del Libro UANLeer. Participan Minerva Margarita Villarreal, José Francisco Gómez Hinojosa y Esthela Gutiérrez Garza.