Insta el rector a replantear el modelo de desarrollo humano
receta mágicacontra la miseria
Jueves 14 de marzo de 2013, p. 48
La pobreza y la desigualdad son una lacra
nacional que debe ser erradicada, aseveró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles. Y resaltó que la receta mágica
que se ofreció al país, basada en los mercados, no es la solución para resolver las condiciones de miseria.
Al inaugurar el congreso Pobreza y desigualdad social: retos para la reconfiguración de la política social, organizado por la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la máxima casa de estudios, Narro Robles advirtió que tampoco será con mera voluntad como se solucionará esta vergüenza
, sino con la implementación de medidas públicas integrales y de largo alcance.
Apuntó que se debe replantear el modelo de desarrollo humano, social y económico, aunque no por razones ideológicas, sino porque en las décadas recientes se ha abandonado la perspectiva social, lo que ha ocasionado que el problema no pueda ser resuelto.
En entrevista posterior, lamentó que aun cuando en lo que va de este siglo se han destinado más de 2 billones de pesos a programas de combate a la pobreza, este flagelo no ha sido erradicado, sino que los resultados muestran que hay igual o incluso un mayor número de mexicanos en esa condición.
“El resultado de la aplicación de los recursos públicos para contrarrestar esta problemática no ha sido el requerido, debido a la dispersión de programas, a la descoordinación de acciones, y a la indebida articulación de sectores participantes y a que el presupuesto no se articula a un mismo objetivo.
“Tampoco –subrayó– ha habido una estrategia de empleo y desarrollo regional, local y para el medio rural, y las acciones enfocadas desde los programas públicos para el desarrollo del campo no han tenido el efecto debido.”
Agregó que no se ha podido llegar a los núcleos que más requieren el apoyo alimentario; de ahí las cifras de miles de mexicanos que padecen, y muchos mueren a causa de la desnutrición. Al respecto, informó que entre 2000 y 2010 han fallecido más de 86 mil personas en el país por esa causa.
Se necesitan programas de apoyo al campo; al empleo nacional y local; de combate al hambre; para el desarrollo de las comunidades indígenas, rurales y de muchas urbanas que se asientan en espacios populares y que no tienen resueltos sus problemas. Pero sobre todo, las políticas públicas deben anteponer el interés nacional al de cualquier otro tipo.
Por su parte, Leticia Cano Soriano, directora de la ENTS, expresó que “la realidad nos demuestra que hay otras dimensiones de la marginación, rostros que se deben atender y superar para trascender el concepto tradicional que la reduce únicamente a la falta de recursos económicos. Esto se manifiesta en altos riesgos sociales, en exclusión social, en discriminación, falta del ejercicio de derechos sociales y humanos, y en privación de capacidades básicas, detalló.