Jueves 14 de marzo de 2013, p. 40
La veda hídrica que el gobierno federal pretende aplicar en el sur de Sinaloa pone en riesgo la incorporación de alrededor de 30 mil hectáreas a la agricultura, y pospone indefinidamente obras que permitirían la introducción de sistemas de riego en 300 mil, por lo que no puede durar más de un año, afirmó el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de dicha entidad, Juan Guerra.
El objetivo es suspender la extracción en 96 mantos acuíferos del país, cinco de los cuales se ubican en Sinaloa: los ríos Elota, Piaxtla, Quelite y Baluarte y la Laguna Grande.
Guerra advirtió que si la veda se eterniza
afectará obras como el proyecto Elota-Piaxtla, que permitiría captar alrededor de 3 mil metros cúbicos de agua y regar cerca de 300 mil hectáreas en los municipios de Elota y San Ignacio.
El error es aplicar una veda sin hacer antes un estudio. Creo que el gobierno federal debió normar hasta dónde, hasta cuándo y cómo, sin pegarle a los productores
, manifestó.
Ulises Gaxiola, dirigente de la Confederación Agrarista Mexicana, acusó al gobierno federal de aplicar medidas sin tomar en cuenta a los agricultores ni a los ganaderos, y tampoco las consecuencias sobre la economía de muchas comunidades rurales.